Fernando Alonso

Los espeleólogos madrileños se extrañaron por la tardanza en el rescate

Alfonso Gutiérrez, uno de los cuatro espeleólogos madrileños rescatados ayer después de permanecer cuatro días atrapados en la cueva cántabra de Rubicera, en la comarca del Asón, ha explicado hoy que estaban seguros que iban a ser localizados por los equipos de rescate, pero no entendían por qué "tardaban tanto".

En declaraciones a los medios antes del regreso en coche a Madrid, previsto para hoy, Alfonso, de 45 años y con gran experiencia en este deporte, ha manifestado a Efe-TV que los cuatro están "bien, aunque un poco cansados", y que lo ocurrido son "gajes del oficio". "Nos quedamos atascados en la madrugada del sábado al domingo al llegar a una gatera muy inclinada. Eran las cinco de la madrugada y como no sabíamos por dónde seguir decidimos vivaquear allí", relata. Como no aparecía nadie en su ayuda, el martes decidieron que Isabel Carrillo (33 años) y Bruno Martínez (49 años) al estar "más cansados"se quedaran allí y Joaquín Gómez (32 años) y él "forzaran el paso"para encontrar la salida y pedir ayuda. Cuando se toparon con el equipo de rescate estaban a una hora aproximadamente de la salida de la cueva. Enseguida indicaron a los agentes de la Guardia Civil el camino que habían seguido y dónde estaban sus compañeros, que fueron rescatados poco después.

Durante el tiempo que permanecieron en la cueva racionaron la comida y la luz la utilizaron "lo justo"para no gastar las baterías, sin embargo no tuvieron problemas con el agua porque tenían un punto para abastecerse y poder aguantar el tiempo que fuera necesario. "Teníamos claro que iban a venir a buscarnos. Habíamos dejado un enlace y sabíamos que vendrían a por nosotros; lo que no entendíamos muy bien es por qué tardaban tanto", cuenta Alfonso, que esperaba que el mismo domingo ya los hubieran localizado. Confiesa que "vista la situación", la salida el martes fue "un poco a la desesperada". "Teníamos claro salir por nuestra cuenta. No teníamos ni idea de lo que estaba pasando fuera. Llegamos a sospechar que había una gatera atascada o algo, que había algún problema porque el retraso era mucho dado que sé cómo funcionan los rescates por otras experiencias", concluye.