Los semáforos de Rivas «cazarán» delincuentes

Antes de fin de año, la localidad implantará un «software» a cuatro foto-rojo que identificarán a los coches implicados en delitos. Esperan que sea una medida efectiva contra las «mafias de la basura».

La delincuencia contará con un «punto negro» dentro de la geografía madrileña. Concretamente, en Rivas Vaciamadrid. Y más específicamente, tres tramos. Será en éstos donde se ubiquen cuatros semáforos de control foto-rojo. Unos dispositivos habitualmente usados para «cazar» a aquellos vehículos que se saltan semáforos pero que contarán con una misión añadida, más ambiciosa, en la localidad: identificar aquellos vehículos robados, o cuyos dueños están en busca y captura o que cuentan con algún tipo de señalamiento judicial.

Tal como adelantó «Diario de Rivas», el Consistorio sacó a licitación el contrato del servicio de gestión de tráfico, monitorización y control de infracciones. Y entre estas acciones, se encuentra la gestión de los semáforos foto-rojo.

¿Cuál será su funcionamiento? Como explica a LA RAZÓN el concejal de Seguridad de Rivas, Rubén Tadeo, la localidad ha aprovechado la tecnología del foto-rojo ya presente en sus semáforos: cámaras de infrarrojos que permiten capturar con nitidez la matrícula de los vehículos tanto de día como de noche. «Son cámaras de características especiales de hardware, con contraste alto, y que permiten leer las matrículas en tiempo real», explica Tadeo.

Sin embargo, la novedad en Rivas reside en que estos dispositivos incorporarán un «software» vinculado a una base de datos en las que se incluirán las matrículas de vehículos relacionados con la comisión de delitos. Para ello, el Ayuntamiento ha contactado con las dependencias de la Guardia Civil del municipio con el objetivo de facilitarle un listado de placas. Una vez incorporado el sistema, cuando uno de estos coches cruce uno de los semáforos saltará, de forma inmediata, una alarma a la Policía Local.

Dependiendo del tipo de delito, las autoridades locales podrían ponerse en contacto con la Guardia Civil. Y es que, como afirma Tadeo, «no es lo mismo un señalamiento judicial que un vehículo robado». Además, puede ayudar en investigaciones en desarrollo. Así, la coordinación entre el municipio y los cuerpos policiales será absoluta.

En principio, serán cuatro semáforos los distribuidos en tres puntos de acceso al municipio: el cruce de la Avenida de los Almendros con la calle de la Fundición –se colocará una doble cámara, debido a que se trata de un acceso de cuatro carriles–, el de la calle de José Saramago con el de la calle de la Fundición, y en el de la calle del Torno con la calle del Electrodo. Actualmente, este plan se encuentra en una primera fase de incoación del expediente, es decir, los trámites administrativos para adjudicar el contrato. Con todo, el concejal de Seguridad cree que «es posible que estos sistemas estén en funcionamiento antes de que acabe el año».

Con todo, la intención del Ayuntamiento es no limitarse a este «control semafórico»: a tenor de esta experiencia, se planteará extender la colocación de cámaras similares «en diferentes puntos del municipio».

Un aspecto importante a aclarar: como recalca el Ayuntamiento, esta tecnología no se va a utilizar para infracciones de tráfico «ni tiene afán recaudador. Tiene infinitos usos. Y, entre ellos, un fin preventivo desde el punto de vista policial. Haremos un uso progresivo y lo utilizaremos con coherencia, sólo en el caso de propietarios de vehículos que tengan señalamientos judiciales importantes». El concejal pone algunos ejemplos: desde localizar un vehículo que ha sido robado hasta el de adelantarse a un coche ocupado por «alucineros» que puedan perpetrar robos contra joyerías o perfumerías.

De hecho, a corto plazo, en el municipio esperan que esta herramienta sea de utilidad en la lucha contra las «mafias de la basura». Se trata de esos grupos que, con nocturnidad y alevosía, se dedican a desmontar, desvalijar o directamente reventar los contenedores de papel. «La responsabilidad del reciclaje la tiene el municipio. Éso genera un ingreso para las arcas del Ayuntamiento. En torno a este delito se mueve mucho dinero negro», explica Tadeo.

De hecho, en Rivas empieza a suponer un problema público. «Nuestros vecinos están muy concienciados con el medio ambiente y la separación de residuos. Tenemos índices de reciclajes muy altos. Eso lo saben, y por eso llegan a Rivas camiones que abren y rompen los contenedores». Tampoco hay que olvidar la proximidad con la Cañada Real, de donde podrían proceder estas bandas. Así, estos nuevos semáforos se antojan fundamentales en este problema. «Para nosotros es muy importante. Las cámaras podrán cogerles in fraganti, lo que es necesario para que acarree una sanción», concluye Tadeo.