Política

Podemos

Los tres años en los que la alcaldesa se fue aislando

El choque de la ex jueza con Podemos se une a los mantenidos con Ganemos, IU y Anticapitalistas.

El rechazo de Carmena a que Julio Rodríguez ocupe el puesto número dos de su candidatura fue el primer choque entre los afines a la ex jueza y el sector pablista
El rechazo de Carmena a que Julio Rodríguez ocupe el puesto número dos de su candidatura fue el primer choque entre los afines a la ex jueza y el sector pablistalarazon

El choque de la ex jueza con Podemos se une a los mantenidos con Ganemos, IU y Anticapitalistas.

Ahora Madrid nació hace casi cuatro años como un proyecto municipalista en el que partidos, movimientos, asociaciones e independientes dieron forma a una candidatura alejada de personalismos y con un programa participativo como eje fundamental. Hoy, y tras haber alcanzado el poder contra todo pronóstico, poco queda de aquel espíritu. Ni Ganemos, ni Izquierda Unida, ni Anticapitalistas, ni Madrid 129, ni buena parte del movimiento ecologista se siente ya representado en el Gobierno liderado por Carmena. Desde ayer, a la amplia nómina de entidades desencantadas se suma también Podemos, con la decisión de seis de sus ediles de renunciar a las primarias, que, además de una obligación reglamentaria para sus cargos públicos, constituyen, como recordó Echenique, el ADN del partido morado.

El movimiento de ayer entronca con otros dados en el pasado por la alcaldesa y que dan la razón al diagnóstico que airean en privado sus críticos: «Está rodeada por personas que no paran de repetir que ella sola es capaz de ganar las elecciones y no se da cuenta de que cada vez está más aislada. Creen que no necesita a ningún partido ni entidad social. Y está en un error».

Este aislamiento progresivo tuvo como primera etapa sus continuos choques con los ediles de Ganemos. Rommy Arce, Montserrat Galcerán y Pablo Carmona han protagonizado la oposición más dura a algunas de las decisiones del Gobierno municipal, especialmente en lo que afecta a las políticas urbanísticas. Los choques con Celia Mayer a cuenta de la gestión cultural de la ciudad, el cese de Guillermo Zapata, tras apenas dos días en el cargo, y las críticas a la gestión de Javier Barbero, especialmente en lo que concierne a la relación del consistorio con la Policía Municipal, convirtió también a estos tres ediles en elementos «prescindibles» en la carrera electoral de 2019. El último puente lo dinamitó Carmena con los representantes de IU al destituir a Carlos Sánchez Mato. El ex delegado de Economía quedó desautorizado tras su enfrentamiento con el Ministerio de Hacienda.