Política

Reforma sanitaria

Más de un millar de personas se manifiestan contra la reforma sanitaria

Unos mil quinientos trabajadores de la sanidad madrileña han secundado hoy una sonora concentración frente al Ministerio de Sanidad para decirle al Gobierno central que, en contra de lo que piensa la Comunidad de Madrid, "se puede gestionar la sanidad pública sin privatizarla".

Convocados por varios sindicatos, los manifestantes, ataviados con sus batas blancas, se han plantado durante dos horas frente a la sede del Ministerio de Sanidad con pitos, tambores y pancartas con leyendas como "Con la sanidad del PP pronto al cielo iré".

Los manifestantes han reiterado su petición a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, para que interceda ante el Gobierno madrileño de Ignacio González para que suspenda su 'Plan de sostenibilidad' para la sanidad de Madrid.

En medio del estruendo permanente que ha marcado la manifestación, varios enfermeros, médicos, técnicos o administrativos del sistema sanitario consultados por Efe han expresado su "indignación", "decepción"o "tristeza"con los proyectos de la Comunidad de Madrid.

"Tenemos la certeza de que la indignación por las medidas del Gobierno de la Comunidad es suficientemente fuerte como para seguir luchando a pesar de que se aprueben los planes", ha afirmado la médica de Atención Primaria Inmaculada Cerrada.

Según esta profesional, hay consenso en el sector sanitario en la idea de que no dejarán de luchar "por lo que es justo".

Los manifestantes, custodiados por cerca de una veintena de furgones de policía, portaban pancartas con frases como "recortes homicidas", "sanidad para todos: gratuita y de calidad", al tiempo que coreaban al unísono "sí se puede"o "Señor (consejero de Sanidad, Javier Fernández-) Lasquetty queremos preguntar cuántos negocios se van a montar con el dinero de la sanidad".

El médico Luis Ibarburen ha reconocido que "es evidente que hay que hacer ajustes"en el sector, aunque "sin tomar la crisis como pretexto para privatizar una sanidad que creará un condicionante económico en la acción de los sanitarios".

Nieves Serrano, otra médica que participaba en la protesta, ha lamentado la externalización anunciada en la sanidad pública por considerar que "destruirán el modelo público sanitario que tantos años costó organizar".

Serrano ha expresado su convencimiento de que "la privatización es una jugosa tarta a repartir, puesto que las empresas privadas no son precisamente ONG".

Por parte del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en Madrid, su responsable de Comunicación, Francisco Naranjo, ha expresado su apoyo a la "larga movilización"del personal sanitario que es "el primero en lamentar lo que se viene encima con una sanidad privada".

La opinión de otros manifestantes coincidía con la del enfermero Rafael Helssling, quien considera una "injusticia"la privatización de la sanidad.

"No pedimos dinero ni más salario ni menos horas; sólo calidad en la atención, que no es la percibida por el usuario sino la real, la que los trabajadores de la sanidad pública ofrecemos", ha dicho Helssling.

La manifestación, que ha ocupado el lateral del Paseo del Prado, en frente del Ministerio -donde se reunirá esta tarde el pleno del Consejo Interterritorial de Salud-, ha obligado a cortar el tráfico entre Cibeles y Atocha.