Pensiones

Mendigo y universitario

El número de «sin techo» crece: la mitad lleva dos años en la calle y uno de cada cuatro tiene estudios. Botella crea un plan para «rescatarles» en cinco años

Mendigo y universitario
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Una de las caras más tristes de la crisis económica se puede encontrar en las esquinas de cualquier gran ciudad. En parques, soportales y en los recursos sociales del consistorio madrileño, cada vez más personas sin techo buscan una salida de la calle y de la crisis. Según el último recuento elaborado por el Ayuntamiento el pasado 13 de diciembre, 2.041 personas sin hogar pasaron aquella noche durmiendo en la calle o en pensiones y pisos gestionados por Asuntos Sociales.

La alcaldesa de la capital, Ana Botella, presentó ayer el sexto recuento de «sin techo» que se realiza con la colaboración de 915 voluntarios. Madrid fue la primera ciudad de España y una de las primeras de Europa en poner en marcha este tipo de recuentos para luchar contra la exclusión social. «Se trata de una tarea compleja, pero muy necesaria para tener la información precisa que ayude a atender a este tipo de personas», apuntó Botella.

Trabajo de calle

El trabajo de los voluntarios, dirigidos por tres profesores universitarios, reveló que del total de personas sin techo de la capital sólo 701 pasaron la noche a la intemperie o en alojamientos de fortuna como un cajero o un pasadizo comercial –83 de ellos en salas de urgencias de hospitales, en estaciones de tren y en el aeropuerto–, mientras que el resto (un 665) se encontraba alojado en los recursos sociales de la red pública (885 personas) y privada (455 personas).

Según detalló la regidora, uno de los objetivos del recuento es «continuar nuestra labor de la mejor forma; atendiendo a estas 701 personas que estaban durmiendo en la calle y procurando que conozcan y utilicen las camas que ponemos a su disposición para que no se vean forzados a esa circunstancia y para que tengan oportunidades para romper su situación de exclusión social».El consistorio dispone de casi 1.500 plazas estables que, junto a las 543 que se abren para la campaña del frío, suman un total de 2.021 plazas.

El perfil de estos ciudadanos que, de manera voluntaria o por desconocimiento de los recursos municipales, duermen en la calle se realizó en base a 230 entrevistas y muestra que la gran mayoría (87%) son hombres, frente a un 13% de mujeres, con una media de edad de 46,36 años. Tan sólo un 2% son mayores de 70 años y un 69,5% vive en soledad. Del mismo modo, aunque hay una ligera mayoría de extranjeros (52%), casi el mismo número de españoles vive en la calle.

Otro de los datos que reflejan las entrevistas realizadas por los voluntarios a los «sin techo» muestra que más de la mitad lleva más de 2 años en esa situación, aunque un 24,3% lo hace desde hace menos de dos meses. La falta de trabajo es la principal causa de ello, con un 41,2% de los casos frente a otros factores como las adicciones (el 7,8 de los casos) o la ruptura afectiva (en un 7,9% de los casos). Lo curioso es que algunos de ellos tienen algún tipo de empleo que supone su principal vía de ingresos. En concreto, el 9,3% de los entrevistados aseguró tener un trabajo pese a no tener hogar. También llama la atención que uno de cada cuatro tiene estudios universitarios.

«A la vista de estos datos es imprescindible trabajar para que la ayuda llegue de manera efectiva a las personas que más la necesitan», afirmó la alcaldesa, que anunció que creará un plan específico para que en 2018 no haya ninguna persona sin techo en la capital. «Creo que la ciudad de Madrid debe tener un plan para que en cinco o seis años no haya personas sin hogar en las calles de la ciudad. Creo que es algo fundamental», añadió.