Móstoles, pionero en estaciones con puntos de recarga para coches eléctricos

MADRID- Respetan el medio ambiente y, además, dan una imagen de modernidad a las ciudades. El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, suscribió ayer un acuerdo para el fomento del vehículo eléctrico con el director general de IBIL, Gestor de Carga de Vehículo Eléctrico, S.A., Enrique Monasterio, con el objetivo de impulsar el uso del vehículo eléctrico, tanto en las flotas públicas como en las privadas, y a nivel de usuarios particulares a través de la creación de una red regional de recarga rápida. Un acuerdo que «permitirá aprovechar la oportunidad económica que ofrece este nuevo mercado y fomentar tecnologías más eficientes y ecológicas». Añadió, además, que con este tipo de medidas se pretende «favorecer el consumo de energías renovables y reducir la dependencia energética del exterior, que en el caso de España está próxima al 80 por ciento».

El acuerdo se firmó en el marco de las I Jornadas de las flotas Eléctricas y de su Infraestructura de Recarga organizadas por el Centro de Tecnología de Repsol, en Móstoles. Precisamente este municipio se convirtió en protagonista porque alberga el primer punto de recarga para este tipo de vehículos. Su alcalde, Daniel Ortiz, declaró que la ciudad «apuesta claramente por esta tecnología de propulsión mecánica, en primer lugar, por respeto al medio ambiente y, en segundo término, porque los vehículos eléctricos se asocian con una idea de singularidad e innovación que deseamos para Móstoles». De hecho, recientemente la localidad suscribió un convenio de colaboración con una asociación de jóvenes empresarios con el objetivo de potenciar la cara «Smart city» de Móstoles.

El acuerdo firmado entre el titular de Medio Ambiente y Repsol «entra en línea con la apuesta de Móstoles por la sostenibilidad, el medio ambiente y las energías renovables, iniciativas que coinciden con el objetivo de trabajar en un concepto de ciudad de inteligencia, basada en la innovación, la sostenibilidad , la conectividad y la cohesión social», añadió Ortiz.

El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad explicó por su parte que «Madrid tiene el objetivo de impulsar el despliegue de la movilidad eléctrica en nuestra región para reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación acústica». Además, el acuerdo busca fomentar el uso del vehículo eléctrico dentro de las flotas públicas, tanto autonómica como municipales dentro de Madrid, y el uso de los servicios de un gestor de carga para el suministro de energía eléctrica a sus vehículos, en este caso IBIL. Iniciativa que da continuidad al proyecto Clima por el que el Ejecutivo regional se comprometió en 2012 a sustituir en cuatro años 337 vehículos por otros 166 eléctricos y 171 híbridos con la intención de reducir la emisión de 1.018 toneladas de CO2, el equivalente a las emisiones anuales de 1.000 hogares.

Para continuar con su plan sostenible, la Comunidad estudiará posibles emplazamientos para la instalación de estos puntos de recarga vinculados en estacionamientos o en la vía pública, donde sea posible el aparcamiento de vehículos eléctricos para la recarga de los mismos. Esta medida supone una apuesta por la protección del medio ambiente gracias a que contrubye a reducir las emisiones de CO2 y de contaminantes urbanos.

El detalle

RECARGAS EN 15 MINUTOS

El precio de los vehículos eléctricos oscila entre los 15.000 euros, más IVA, en las marcas más baratas, y los 95.000 euros en las más caras. Tienen una autonomía media de entre 100 y 200 kilómetros y en los puntos de recarga rápida pueden llenarse con energía suficiente para estos recorridos en unos 15 minutos.