Abusos a menores
Nuevas declaraciones en el colegio Valmont: «Habrá sido un exceso de cariño»
El jefe de estudios aseguró ayer que el colegio no activó en 2013 el protocolo previsto para casos de abusos sexuales porque el director dijo a los padres que la actitud del profesor era «exceso de cariño»
El Colegio Valmont ya tuvo conocimiento en febrero de 2013 de las quejas de algunos padres relativas a presuntos tocamientos sexuales de sus hijos por parte del entonces profesor del centro Carlos R. I., aunque en ese momento no le dieron una importancia tan relevante como para tratarlo en el consejo educativo y aplicar el protocolo establecido para esas situaciones. Así lo reconoció ayer el jefe de estudios del colegio, Jaime LL., en su declaración, en calidad de testigo, ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de San Lorenzo de El Escorial, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.
En concreto, manifestó que tuvo conocimiento de que en marzo de 2013 se produjo una reunión entre los padres de un menor con el entonces director del colegio, donde los progenitores expusieron esos supuestos tocamientos a su hijo. Fueron los propios padres los que le informaron de ello, el pasado mes de febrero, y posteriormente también por el entonces director, quien le dijo que todo lo sucedido había sido por «un exceso de cariño» y que se reunió con los padres «y había quedado todo aclarado». Junto a ello, declaró que, como entonces no se conocían los hechos, fue por lo que no se activó el «protocolo de buenas praxis por parte del director», aunque, a la vez, reconoció que si un padre acude a él con esa información sí lo habría hecho.
Fue el pasado mes de marzo cuando, según señaló ayer, tuvo un conocimiento más fehaciente de los hechos, porque «algún padre le dice que ha habido un problema con los niños y el imputado –el profesor que está en prisión–», y que en esos momentos fue cuando le contaron «que habían hablado con el director y le habían contado todo lo que había ocurrido, de que había habido tocamientos a los niños por parte del imputado».
En ese momento, reunió al equipo directivo del colegio y se interesó por lo ocurrido, expresando inicialmente el director que «no sabía a qué se refería». Posteriormente, mantuvieron distintas reuniones, hasta que el entonces responsable del colegio «fue recordando que había tenido quejas de los padres de un niño, porque el profesor era cariñoso».
Poco después, la dirección del centro, una vez que los padres «le cuentan lo que pasa», es cuando habla con el profesor y le «mandaron la casa, se habló con Inspección educativa y al día siguiente se avisa a la Guardia Civil». Fue el propio jefe de estudios el que le comunicó la decisión al profesor de que «se tenía que ir para su casa, hasta que eso se resolviese», lo que causó más que sorpresa al afectado, el cual sostuvo que todo era «mentira». Además del jefe de estudios, ayer también declaron dos de los menores que han denunciado haber sufrido tocamientos por parte del imputado. Ambos, según las fuentes consultadas, ratificaron lo que ya habían manifestado ante la psicóloga de la Guardia Civil, en su momento, es decir, que fueron víctimas de esos hechos.
Nueva imputación
Junto a ello, afirmó que nunca vio ninguna «actitud extraña en el comportamiento del imputado» que le hiciera sospechar, y que nunca tuvo conocimiento «de que existiese algún tipo de rumor, comentarios de alumnos relativos a que el profesor Carlos se hubiese excedido con algún alumno». Por otro lado, la jueza ha citado a declarar como imputado al ex director del centro, Alfonso P. M., a petición de la acusación particular, ejercida por el abogado José Miguel Garrido, quien argumentó su petición en que hay datos que avalan que conocía los hechos que sucedían en el colegio un año antes de que los padres denunciaran.
✕
Accede a tu cuenta para comentar