Nuevo recorte al tráfico: suprimen carriles en Recoletos y Alcalá

El Ayuntamiento ha vuelto a sorprender a los madrileños con nuevas restricciones al tráfico del vehículo privado. Y es que, en una actuación similar a la que se llevó a cabo la pasada campaña de Navidad en Gran Vía, se están instalando las conocidas vallas «new jersey», bloques de hormigón de dos metros de largo.

En esta ocasión, la zona afectada son los aledaños del cuartel del Ejército de Tierra. En concreto, las calles que amplían sus aceras son, Recoletos, entre Prim y Cibeles, y la calle de Alcalá, entre Cibeles y Barquillo. El objeto de estas obras es «favorecer la movilidad peatonal con vistas a las próximas fiestas navideñas», según anunció ayer el Ayuntamiento, reduciendo una vez más el espacio para el coche privado. Con esta actuación, en la que se van a colocar 185 vallas, el Consistorio que dirige Manuela Carmena se «comerá» otros 1.270 metros cuadrados de calzada.

Reducción de carriles

Con esta ampliación se eliminan dos carriles destinados al tráfico rodado. Uno, en la calle de Recoletos, entre Cibeles y Prim, y el otro, en el tramo afectado que discurre por la calle de Alcalá, entre Cibeles y Barquillo. Así, de los cuatro carriles de circulación rodada, desaparece uno, que pasa a ser peatonal. Otro se convertirá en carril bus, y un tercero será destinado a ciclocarril, limitado a treinta y compartido por bicicletas y coches. Quedando un único carril destinado al tráfico en general en este tramo.

Estas actuaciones, que están coordinadas desde el Área de Movilidad y Medio Ambiente, y cuentan con el apoyo del Área de Desarrollo Urbano, tendrán carácter permanente, pues está contemplado en un proyecto de obras a partir de 2019 la ampliación de este espacio peatonal.

Los trabajos de colocación de las vallas, así como de pintado de amarillo de los bordillos que separan acera permanente y temporal, se desarrollarán durante la próxima semana.