Oficinas con agentes a la «caza y captura» de trabajos

Aunque la tasa de parados en la Comunidad de Madrid –situada en el 19,8%– es sensiblemente inferior a la media en el país, el Ejecutivo regional ha situado este frente como uno de los objetivos prioritarios de su acción de gobierno. Por ello, el Plan de Empleo que presentó ayer el presidente, Ignacio González, a sindicatos y patronal plantea iniciativas orientadas a reactivar el mercado laboral desde precisamente el lugar al que acuden los parados en búsqueda de una oportunidad. En las oficinas públicas de empleo, se pondrá en marcha un programa piloto destinado a atender a los desempleados de una forma más personalizada. De las 42 oficinas de titularidad pública, cuatro de ellas, las de Azca, Getafe II, Legazpi y Príncipe Pío, estrenarán un procedimiento pionero en España, que contará con una «unidad de prospección», en la que unos trabajadores con perfil comercial saldrán «a la caza y captura» de las ofertas de trabajo y las vacantes existentes en las empresas de la zona. Un equipo que, además, se verá reforzada por otro grupo de trabajadores, éstos con un perfil más técnico, que serán los interlocutores directos con los parados. El objetivo es, según González, reforzar «la intermediación laboral para casar la demanda con la oferta». En esta misma línea de trabajo se enmarca otra iniciativa que ya ha cosechado un éxito considerable en países como Francia, Reino Unido y Alemania. Se trata de la colaboración con agencias privadas de colocación. Éstas «cobrarán a éxito», es decir, serán bonificadas en función del número de reinserciones laborales prolongadas que consigan concretar entre los grupos de parados que sean asignados a estas agencias. «Cuantos más trabajadores consigan incorporar al mercado laboral con una serie de condiciones, más dinero recibirán», subrayó el presidente.

El plan de la Comunidad también incluye un guiño a las empresas que contraten: una bonificación de 1.000 euros a aquellas que fichen a una personas mayor de 45 años y 500 euros al año en el caso de que contraten en prácticas a jóvenes que hayan finalizado sus estudios en los cinco años anteriores. Otra de las patas sobre las que se asentará el futuro plan –cuyo presupuesto inicial se situará en torno a los 150 millones de euros– es el refuerzo de los programas de formación: la Comunidad será la que financie programas formativos en empresas y asociaciones profesionales siempre y cuando éstas se comprometan a contratar por lo menos a un 60% de los alumnos participantes por un periodo mínimo de seis meses. También se impulsará un programa de formación con prácticas destinado a perceptores de prestaciones por desempleo y para aquellos parados con baja cualificación sin prestación y con difícil acceso al mercado laboral.

El decálogo de medidas también prevé la oferta de cerca de 400 locales del Ivima para que emprendedores puedan hacer allí realidad su idea empresarial mediante el pago de un alquiler «low cost» –con rebajas adicionales para menores de 30 años– durante los tres primeros años de actividad. Los emprendedores también podrán acogerse al programa de microcréditos por valor de hasta 100 millones de euros, que será una realidad gracias al acuerdo que el Gobierno y La Caixa suscribirán en pocos días. Los sindicatos calificaron las iniciativas de «interesantes» y harán llegar al Gobierno sus opiniones. La intención de la CAM es presentarlo en un plazo de diez días en el Consejo de Madrid.