Orden de desahucio para los floristas de la plaza de Tirso de Molina

La arrendadora dejó de abonar el canon aunque los puestos sí le pagan el alquiler. El Ayuntamiento dice que no se ejecutará

Hace una década, la plaza de Tirso de Molina cambió suciedad por tulipanes, escombros por margaritas y tráfico de drogas por lilas y rosas. Después de reformar el entorno dentro del plan de rehabilitación del distrito Centro, el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, propuso convertir uno de los espacios más degradados junto a la Puerta del Sol en un mercado de flores. Para ello, convocó un concurso de ideas con la ayuda del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid que ganaron Lucas Galán Lubsacher y Roberto Fernández y el mercado fue inaugurado en 2006.

Sin embargo, desde el inicio hubo problemas con la concesión de los en principio 14 puestos de flores, ya que el concurso quedó desierto. Finalmente, Mercamadrid asumió la concesión y contrató con la empresa Flor de Tirso S. L. su explotación. Así, esta compañía subarrendó a ocho familias los puestos que, desde entonces, venden flores y plantas a vecinos y clientes de todo Madrid, llenando a la vez de color uno de los entornos más llamativos de la ciudad y evitando la proliferación de toxicómanos, con los que, en ocasiones, han tenido conflictos por la ocupación del espacio.

Incumplimiento contractual

Es por ello que los vecinos y comerciantes de la zona aprecian especialmente a floristas, como Nancy Berrocal, que de lunes a domingo abren los puestos de la plaza y que, recientemente, se encontraron con una orden de desahucio para el próximo 21 de noviembre. «Tras el susto inicial, nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento de Madrid, con el concejal de Centro, Jorge García Castaño, que nos explicó que Flor de Tirso lleva sin pagar a Mercamadrid desde 2009», relata Nancy, que asegura que todos los floristas han cumplido hasta el último día con sus pagos de agua, luz y alquiler a la empresa.

«Somos ocho familias que vivimos de esto, no tenemos otra alternativa y sólo pedimos poder seguir con nuestro trabajo», reclama la florista, que reivindica que «estamos embelleciendo el centro de Madrid» y evitando que la plaza se llene de toxicómanos todos los días de la semana. Por este motivo, reclaman al consistorio madrileño que les den una alternativa y, para ello, han contratado a un abogado que denuncia que las familias de los puestos de flores son las víctimas de un incumplimiento contractual de la empresa. Y es que, según afirma el letrado, el contrato de Mercamadrid con Flor de Tirso se ha renovado al menos en dos ocasiones pese a los impagos de la empresa, que se lucra con los alquileres de los floristas, a los que exige un arriendo hasta cuatro veces superior a lo que debe pagar a Mercamadrid.

«Hemos reclamado a la empresa la devolución de las fianzas a los floristas y le pedimos al Ayuntamiento de Madrid una salida para las familias y más tiempo para evitar que se queden en la calle», explica el abogado de los floristas, que añade que están estudiando acciones legales contra Flor de Tirso que, sin embargo, lamentó que no les servirán para su objetivo inmediato, que es quedarse en la plaza. «Hemos pedido que sean los puestos quienes paguen directamente a Mercamadrid, ya que siempre han cumplido con sus obligaciones, como alternativa para poder continuar», indicó el letrado.

Por su parte, la concejala de Equidad, Empleo y Asuntos Sociales, Marta Higueras aseguró ayer que «no se ejecutará el desahucio», puesto que los floristas «no tienen la culpa» del incumplimiento de la empresa con Mercamadrid. Así, se va a buscar una solución antes de que llegue la fecha de expulsión de modo que se garantice la continuidad de los puestos de flores y se reclame a Flor de Tirso las cantidades que no ha abonado del arrendamiento correspondiente.