Patrullas las 24 horas y escolta para el Samur en la nueva Cañada Real

El plan de actuación para la Cañada Real Galiana dio ayer un nuevo paso de gigante con la firma del protocolo de Seguridad entre la Comunidad de Madrid, la Delegación del Gobierno y los ayuntamientos de Coslada y Madrid.

El plan de actuación para la Cañada Real Galiana dio ayer un nuevo paso de gigante con la firma del protocolo de Seguridad entre la Comunidad de Madrid, la Delegación del Gobierno y los ayuntamientos de Coslada y Madrid. Se trata de una de las tres patas –junto con el urbanismo y la acción social– que sustentan el plan, que busca solucionar la situación alegal de los 15 kilómetros de Cañada. El objetivo es eliminar la delincuencia en la zona y evitar nuevos asentamientos ilegales. Para ello, entre otras medidas, habrá patrullas policiales las 24 horas del día. Los agentes, asimismo, «escoltarán» a los servicios de limpieza, a los bomberos y al Samur-Protección Civil.

El presidente regional, Ignacio González, que firmó ayer el protocolo junto a la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes y los alcaldes de Coslada, Raúl López, y Madrid, Ana Botella –el regidor de Rivas finalmente no acudió–, señaló que la actuación policial es fundamental para lograr la solución a la problemática de la Cañada, «sin que la solución suponga el traslado de la delincuencia a los municipios vecinos». Asimismo, González destacó que el plan de seguridad busca también asegurar la convivencia vecinal durante todo el proceso de regularización.

El acuerdo se basa en la creación de una Mesa de Coordinación y una Comisión de Seguridad conjunta, que se convocará cada mes, para evaluar las actuaciones en la Cañada y coordinar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que trabajen en la zona. Así, en el caso de la Policía Municipal de Madrid, la alcaldesa precisó que llevará a cabo «patrullaje preventivo las 24 horas y controles disuasorios para evitar nuevos asentamientos y acciones delictivas como la quema de coches».

Para lograr una actuación equilibrada en toda la extensión de la Cañada, en la que conviven realidades tan dispares como viviendas que llevan más de 40 años edificadas y asentamientos chabolistas en los que se han realizado 16 grandes operaciones contra la venta de estupefacientes, la Comisión de Seguridad elaborará en primer lugar un diagnóstico de la situación «metro a metro». Un mapa delincuencial que servirá de base para organizar las diversas acciones policiales que, en una tercera fase, se ejecutarán según se detecten amenazas. «Hace falta el eje de seguridad para que todo funciones porque en algunas de las zonas de la Cañada no se puede aplicar el modelo social sin estabilidad», explicó Cristina Cifuentes. Al respecto, la delegada consideró que los vecinos de los asentamientos más estables están a favor del incremento de presencia policial «porque quieren normalizar su situación».