Infraestructuras

Playa y paseo marítimo para la Casa de Campo

Playa y paseo marítimo para la Casa de Campo
Playa y paseo marítimo para la Casa de Campolarazon

Durante los próximos ocho meses el estanque se vaciará y se repoblará con peces autóctonos.

El Lago de la Casa de Campo amaneció ayer con el nivel del agua más bajo de lo normal. No se debe a la sequía ni a la evaporación, sino al primer paso del proceso de rehabilitación de la masa de agua del pulmón de Madrid. Y es que el área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento ya ha puesto en marcha los trabajos de rehabilitación del estanque de la Casa de Campo, que consisten en el vaciado del lago, la limpieza del fondo y la construcción de un nuevo muro de contención, y responden a la intención del Gobierno municipal de subsanar «los graves desperfectos en la instalación: como los derrumbamientos en el muro que han llegado a erosionar el terreno natural». El consistorio prevé que las obras, presupuestadas en algo más de millón y medio de euros, se prolonguen durante ocho meses.

En total, los trabajos abarcarán un área de 82.000 metros cuadrados, incluyendo la superficie del lago y el entorno. Y es que las labores de rehabilitación del estanque incluyen también una actuación sobre sus áreas aledañas. El Ayuntamiento detalla que se realizará una «integración paisajística» para adecentar «el itinerario perimetral» del lago y «mejorar la accesibilidad». Así, se ampliará la zona verde en los alrededores del lago, al mismo tiempo que se sustituirán los tramos de barandilla oxidados. Una actuación enmarcada en un proyecto destinado a «potenciar el carácter y los usos de cada una de las zonas del lago, diferenciándolas y dotándolas de una identidad propia».

De acuerdo con el plan del Ayuntamiento, el entorno del lago se dividirá en siete zonas: En el sur estará el «Embarcadero», un espacio para uso deportivo y la «Calle». Al este aparecen la «Plaza», un espacio estancial y de paseo y el «Mirador», donde se ubicará un punto de información para los visitantes. El oeste es el espacio destinado al paseo marítimo y el aliviadero, otro espacio deportivo para que atraquen las piraguas de los remeros que entrenan en la Casa de Campo. El norte estará ocupado por una playa, que el Consistorio define como un «espacio estancial y de paseo de carácter natural».

Desde el Ayuntamiento explican que los trabajos se realizarán con especial cuidado, ya que el entorno del lago está catalogado como Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico. Así, garantizará que «las actuaciones planificadas no supogan ninguna alteración de los elementos patrimoniales, respetando su integridad en todo momento». Unas precauciones que no serán tales con las especies de peces invasores que pululan por las aguas del estanque. Según un estudios sobre la fauna piscícola de la Casa de Campo encargado desde el Palacio de Cibeles hay una biomasa estimada de seis toneladas y media de peces, la mayoría de los cuales son carpas, carpines, percasoles y gambusias. Todas ellas especies no autóctonas que, en cumplimiento de la ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad deberán ser sacrificadas. Una suerte muy distinta a las que correrán las especies autóctonas que actualmente habitan en el lago y que se soltarán en el río Manzanares durante el vaciado.

Tercera reforma del lago

Los trabajos iniciados ayer suponen la tercera reforma del estanque desde que este paso a titularidad municipal en 1970. La primera reforma comenzó en 1982. En ese año se mejoró la impermeabilización, la integración ambiental y se construyó una depuradora.

Trece años más tarde, en 1995, se produjo un desbordamiento del lago provocado por la gran aportación del arroyo Meaques, el Ayuntamiento tuvo que intervenir construyendo un nuevo aliviadero y un colector que conecta con el río Manzanares. A lo largo de los últimos 22 años los distintos gobiernos municipales sólo han realizado obras de conservación y mantenimiento sin afectar a la estructura de los muros del lago de la Casa de Campo.