Podemos quiere que el abuso de cesáreas sea maltrato

La reforma de la Ley de Violencia de Género ha encallado en la Asamblea madrileña. Ni PP ni Ciudadanos están dispuestos a dar su voto a favor de una reforma que, según la formación naranja, «genera confusión e inseguridad jurídica a las mujeres que son víctimas de violencia de género». El proyecto de ley, que se debatirá el próximo día 11 con escasas posibilidades de que salga adelante, establece un catálogo de violencias que la formación morada quiere que se consideren violencia de género «sin establecer una definición clara de ellas».

Podemos quiere que se considere violencia de género, por ejemplo, la «violencia obstétrica». ¿Y que hay que entender por esto? «El uso extremo de cesáreas, o el de la oxitocina –que se viene aplicando en los partos inducidos– y también el llamado “punto para el marido” (o el punto de sutura extra tras un parto)», según explica la diputada de Cs Esther Ruiz, quien considera que la reforma «no tiene ningún rigor». Se basa en un informe jurídico de la Cámara que advierte de la «confusión» que genera el proyecto de ley. La portavoz de Podemos, Clara Serra, criticó que Cs «se ponga en contra de los avances para las mujeres y haga un quiebro siguiendo la vía andaluza y se ponga del lado del PP».