Abusos a menores
«Psicosis» en los colegios por otros tres nuevos intentos de secuestro
La Guardia Civil investiga cinco denuncias de menores de 11 a 14 años por tentativa de rapto. Dos sucedieron frente a sus escuelas, otro en un centro comercial y el quinto en una parada de autobús
La Guardia Civil investiga cinco denuncias de menores de 12 a 14 años por tentativa de rapto. Tres sucedieron frente a sus escuelas, otro en un centro comercial y el quinto en una parada de autobús. Creen que no están relacionados.
La Guardia Civil está investigando cinco casos de intento de rapto a menores. A los dos casos que ya se conocían de Las Rozas y Pinto, se han añadido otras tres denuncias presentadas la tarde del martes. Se trata de tres nuevos episodios ocurridos en Arroyomolinos, las Rozas y en el barrio de Salamanca de la capital. Los dos primeros han ocurrido lejos de centros escolares, como fueron los dos primeros casos. Si bien el caso de Arroyomolinos se remonta al pasado mes de diciembre y en un centro comercial, según explicaron fuentes de la Comandancia a Europa Press.
El primer caso de Las Rozas ocurrió el martes, día en que fue denunciado, y habría sucedido en una parada de autobús. La edades de los menores implicados en los dos últimos casos denunciados también son similares a los casos que ya conocíamos de Pinto y el primero de Las Rozas (de 11 a 14 años). Los investigadores están investigando por separado cada caso, a los que se les ha dado credibilidad. Se descarta que estén relacionados entre ellos.
En el caso de Pinto, ocurrido a mediodía del martes a las puertas del colegio Europa, los agentes estarían buscando a un tipo «alto (sobre 1,80 o 1,90), rubio, con barba y de complexión fuerte». El día de los hechos vestía un chándal negro y zapatillas de deporte y una cazadora también de color oscuro. Según explicó el menor a los agentes, el hombre se le acercó, le agarró por los hombros y le dijo (con acento «extranjero») que le acompañase andando rápido. También le habría amenazado para que no gritara: «Como grites te mato». El menor acompañó unos metros al desconocido pero a la altura del parque del cementerio, según relató, logró soltarse de él y salir corriendo hacia un instituto cercano.
Al parecer, hay menores que fueron testigos de este intento de rapto y al menos una niña estuvo prestando declaración ante los agentes de la Guardia Civil de Pinto. Después, según fuentes cercanas al caso, el menor habría sido localizado por su padre escondido entre unos arbustos.
Este episodio, cuya investigación se encuentra aún en una fase muy inicial, ha empujado al Ayuntamiento de Pinto a reforzar la seguridad en los colegios desplegando a un mayor número de agentes de Policía Local de paisano y con mayor intensidad en los horarios de entrada y salida. Fue el propio colegio Europa el que distribuyó una nota, que fue difundida por la Policía Local, en la que explicaban que si alguien había visto a un individuo que se ajustara a esas características se pusiera en contacto con la Guardia Civil o la Policía Local.
En el barrio de Salamanca, la Policía investiga un supuesto intento de secuestro de una niña de 11 años ocurrido ayer por la tarde en las inmediaciones del colegio concertado Sagrada Familia. Los hechos ocurrieron sobre las 17.30 horas en la calle Jorge Juan, confluencia con la calle Elvira. Según la declaración de la chica, ella se encontraba esperando a una amiga cerca del centro para ir a clase de baile cuando se acerco un hombre de 55 años y la agarró de un brazo con la intención de introducirla a la fuerza en un coche aparcado a escasos metros.
La niña empezó a forcejear y chillar hasta conseguir zafarse y salir corriendo. El hombre huyó también del lugar. La Policía está investigando los hechos para comprobar su veracidad y de momento no hay detenciones, han indicado las mismas fuentes. Según detallaron varios testigos, los captores serían dos hombres de mediana edad, uno de ellos con barba blanca y el vehículo que traían era un Mercedes gris. A primeras horas de la noche los padres de la víctima denunciaron los hechos en comisaría.
Con éste serían cinco los casos de tentativas de rapto a menores que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están investigando en la región. Al de ayer se suman dos en las Rozas (uno la semana pasada y otro anteayer), el de Pinto del martes y otro en diciembre una calle de Arroyomolinos, informaron a Europa Press fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Más vigilancia policial
El aumento de la presencia policial en torno a los centros escolares no se ha limitado sólo a Pinto. Dada la alarma social que han creado los dos primeros casos, desde la delegación del Gobierno en Madrid se instó ayer a los ayuntamientos de la región a reforzar la presencia de agentes de Policía Local en los centros escolares. Estos agentes trabajan de forma permanente en los colegios e institutos y son los llamados «agentes tutor». Se encargan de evitar conflictos entre escolares, tratan de identificar casos de «bulling», evitar el tráfico de estupefacientes o consumo de alcohol en los alrededores de los centros y peleas entre ellos.
Ademas de instar a los ayuntamientos, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, explicó ayer que, por su parte, ya había ordenado a la Policía Nacional y la Guardia Civil que hicieran lo propio, especialmente en el horario de entrada y salida de los menores a clase. «Creo que debemos estar vigilantes, pero no debemos de llevar las cosas más allá porque los éxitos y el esclarecimiento de los delitos que tiene la Guardia Civil y la Policía Nacional nos tiene que dar la tranquilidad necesaria para, extremando las precauciones, no estar preocupados», dijo.
En este sentido, la delegada insistió en mandar ese mensaje de «tranquilidad» a las familias por este refuerzo de seguridad y para que no cunda el pánico entre los padres de los menores. Algo que ha sido prácticamente imposible de evitar, sobre todo en los famosos «chats» de WhatsApp de padres de los colegios.
La sucesión de denuncias y las similitudes han disparado el miedo entre los progenitores que cada día dejan a sus hijos a las puertas de los colegios, pero sobre todo aquellos cuyos hijos ya van solos a sus centros escolares, cuyas edades coinciden con la de los niños que han denunciado. En los chats las noticias de los últimos días han centrado todas las conversaciones. «Hay que andarse con mil ojos y explicarle a los niños que no pueden irse con nadie que no conozcan», añade una madre. «Y menos aún subirse en el coche de un desconocido, aunque diga que conoce a mamá», añade otra. «Yo ya le he dicho al mío que se ponga a gritar, que así es como se ha librado el niño de Pinto». Los casos incluso se han confundido, cruzado y hasta se han compartido como propios sucesos que han afectado a centros escolares ajenos: «Yo ya no sé si es verdad o no, pero me dicen que en el cole también ha habido un intento», puede leerse en WhatsApps de colegios donde no se han registrado denuncias. En los centros se ha pedido no dar credibilidad a los bulos e informaciones no oficiales, pero en los móviles la noticias vuelan y el miedo ya está extendido.
Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid explicaron ayer que ese refuerzo de la seguridad se trata de una iniciativa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya que, por parte de los centros escolares, no se ha transmitido ninguna intranquilidad en este sentido.
Además de los casos de Pinto, Arroyomolinos, el barrio de Salamanca y el último de Las Rozas, la Guardia Civil sigue investigando el primer caso que ocurrió también en Las Rozas. Concretamente en una urbanización privada llamada Molino de la Hoz. Este fue el primer caso de todos y ocurrió el pasado 8 de marzo. En esta ocasión fue un niño de 14 años quien denunció (a través de su madre) que a las puertas del colegio Logos de la localidad un tipo le cogió del brazo para que subiera a su furgoneta. El chaval explicó que después de que su madre le dejara a las puertas del colegio, él entró pero volvió a salir enseguida cuando se percató de que se había dejado el libro de francés en el coche. Entonces, a las puertas había un hombre apoyado en una furgoneta roja y le dijo: «¿A quién buscas, chaval?». Él contestó que a su madre, a lo que el individuo le espetó: «¡Sube que te llevo. Vamos!», agarrándole del brazo; pero el menor logró zafarse.
Aunque hasta el momento todos los casos han ocurrido en municipios de la Comunidad, la capital no está exenta de extremar las precauciones. Así, la Policía Municipal de Madrid recordó ayer que ya tiene 170 «agentes tutores» cuyo trabajo consiste en gran parte en vigilar a diario los colegios para evitar cualquier incidente, incluidos raptos, y cuya labor se suma a la instauración de la policía comunitaria, que implica destinar más agentes a estas labores.
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