Ramón Espinar: «El tiempo de elegir quién ocupa qué lugar ya fue»

Reforzado por su condición de «afín» al equipo ganador de Vistalegre II, analiza los retos de Podemos: el control de la Asamblea, la sucesión de Carmena y el posible aterrizaje de Errejón.

–¿Ha influido el resultado de Vistalegre II en la dirección de Podemos en la Comunidad?

–No. Aquí se celebró un proceso ya. En todo caso lo que sí tenemos que hacer en la Comunidad es un esfuerzo grande por ser una organización plural en la que las diferencias se solucionen con debates políticos y no con discusiones de quién está dónde.

–¿Existe alguna dirección política que trascienda aquí?

–Sí, los documentos que han salido del Congreso son de obligado cumplimiento para todos. No hay contradicción alguna entre lo que hemos aprobado en Madrid y lo aprobado en Vistalegre II

–¿Confía en mantener su portavocía en el Senado?

–Cuando hay una nueva dirección en un proyecto político los grupos parlamentarios no son organismos autónomos que deciden por sí mismos sino una palanca de la organización política en las instituciones y por tanto la nueva dirección tiene que tener potestad para decidir quién está en primera línea y quién ocupa los roles de dirección en los grupos parlamentarios. Mi cargo de portavoz en el Senado está a disposición de la nueva dirección y yo estoy dispuesto a seguir.

–¿Ha aplicado el mismo criterio que el que utilizó para relevar a José Manuel López del grupo parlamentario en la Asamblea?

–Soy coherente. Cuando hay un cambio de dirección, las direcciones de los grupos parlamentarios están a su disposición. He obrado de acuerdo con esa idea en Madrid y en el Senado.

–¿No le preocupa que con la entrada del nuevo diputado, que da mayoría al sector errejonista, haya división en la Asamblea?

–En Podemos de la Comunidad el tiempo de decidir quién ocupa qué lugar ya fue, porque ya fue la Asamblea Ciudadana. Hay una dirección, una dirección del grupo parlamentario y con eso vamos a funcionar toda la legislatura.

–¿Hay riesgo de descontrol?

–Ese riesgo se soluciona cuando se entienden los grupos parlamentarios como una palanca de la organización y de las decisiones democráticas de la organización y no como un ente autónomo.

–Sin embargo, hubo muchas quejas por el relevo de López.

–En los procesos internos lo hemos hecho mal, hemos dado un espectáculo en los medios y eso ha sido un error que espero haber dejado atrás con Vistalegre II.

–¿Cómo va a ser la estrategia política de Podemos en Madrid?

–Tenemos tres objetivos fundamentales: Círculos, candidaturas de unidad popular y la relación con la sociedad civil. Respecto a los círculos, Podemos ha sido una organización en la que la militancia pegaba carteles y organizaba mesas informativas en campañas electorales. Hace falta poner en marcha una organización que vaya más allá y en la que la militancia tenga derecho a decidir y a participar en los procesos de toma de decisiones. El segundo tiene que ver con las candidaturas de unidad popular. Tenemos la responsabilidad de pilotar un proceso que permita que todas trabajen de la forma lo más coordinada y eficaz posible. Y que esa experiencia nos sirva de impulso en 2019 para las elecciones autonómicas.

–¿Se mantendrán las candidaturas de unidad popular o Podemos se presentará sólo?

–En la Comunidad votarán los inscritos cómo se concurre. Nuestra apuesta es que toda la energía y todo el capital político que hay en las candidaturas de unidad popular concurra junto a las elecciones autonómicas.

–¿Corren el riesgo de confundir a los ciudadanos al no presentarse como Podemos?

–Sí, pero la decisión de vincular en un logo o en un nombre a Podemos con una candidatura es una decisión técnica. La sustantiva es la decisión política de qué espacio político se quiere construir y nosotros queremos construir un espacio político de cambio que va más allá de Podemos.

–¿Incluso en los lugares donde no han funcionado bien las candidaturas de unidad popular?

–Es probable que allí donde las experiencias de candidatura de unidad popular hayan sido exitosas eso tenga continuidad, y que haya otros sitios en los que se replantee. Hay lugares en los que ha habido varias candidaturas que entiendo que deben tender a ser una sola en las próximas elecciones municipales.

–¿La fórmula de Ahora Madrid puede repetirse sin Carmena?

–Es posible que Podemos se presente solo en cualquier municipio. Creo que Ahora Madrid es una experiencia política exitosa. No tendría sentido dejar de compartir candidatura en 2019.

–¿Qué ocurrirá si Íñigo Errejón decide desembarcar en Madrid?

–El Ayuntamiento es una institución fundamental y nos la tomamos tan en serio que se nos ha pasado por la cabeza que uno de nuestros dirigentes fundamentales, que es Íñigo Errejón, pudiera optar a la Alcaldía. En todo caso eso no lo elegiría ni Podemos, ni Errejón, ni Iglesias, ni yo. Eso lo decidirían los inscritos de Podemos y en Ahora Madrid.

–¿Qué pasará con Rita Maestre?

–Creo que es una magnífica pregunta para Rita Maestre, a quien tengo un gran aprecio político y una gran consideración política.