Ahora Madrid

Revuelta contra los semáforos con cámara de Carmena

Automovilistas Europeos recuerdan que el Tribunal Supremo ha cuestionado el sistema y denuncian que han aumentado las sanciones por los dispositivos foto-rojo

Desde que gobierna Manuela Carmena se han instalado 15 semáforos con cámara
Desde que gobierna Manuela Carmena se han instalado 15 semáforos con cámaralarazon

Automovilistas Europeos recuerdan que el Tribunal Supremo ha cuestionado el sistema y denuncian que han aumentado las sanciones por los dispositivos foto-rojo

Desde que llegó al Gobierno municipal, la alcaldesa Manuela Carmena ha multiplicado el número de semáforos con sistema foto-rojo que multan a los conductores que se saltan la señal luminosa de detención. Sólo en 2016 han entrado en servicio 15 dispositivos con cámara, de los cuales nueve están en pruebas desde finales de julio –informarán de las multas pero no se tramitarán las sanciones hasta octubre–. Además, el Ayuntamiento ha aumentado el número de sanciones que impone por saltarse los semáforos en rojo un 128,7% tan sólo en los primeros cinco meses del año, respecto al mismo periodo de 2015, tal y como adelantó LA RAZÓN, de los cuales más de dos tercios corresponden a las infracciones detectadas por foto-rojo.

Sin embargo, ayer a través del blog municipal diario.madrid.es se hizo una encendida defensa tanto de la eficacia de este sistema como de una supuesta bajada de las sanciones que se imponen por este motivo y que contrastan con los datos que el propio Ayuntamiento ofrece en Datos Abiertos. Además, Automovilistas Europeos Asociados (AAA) denuncia la falsedad de estas afirmaciones puesto que la eficacia del foto-rojo ha sido puesta en tela de juicio recientemente en una sentencia del Tribunal Supremo.

Según recuerda Mario Arnaldo, presidente de AAA, el Alto Tribunal rechazó en una sentencia el pasado enero la pretensión del Ayuntamiento de San Sebastián (Guipuzcoa) de que estableciese una doctrina para la imposición de sanciones mediante foto-rojo. «Pero, como venimos denunciando desde hace años, el conflicto está en la falta de control legal de las multas que se ponen en los semáforos con cámara», señala Arnaldo. Y es que, tal y como indica el TS «el foto-rojo no está sometido al control metrológico» –que es el sistema que verifica, por ejemplo, que los radares de velocidad están adecuadamente calibrados y, por tanto, las infracciones que éstos detectan tienen un respaldo legal–.

Por eso y pese a que el Ayuntamiento de Madrid insiste en que «el sistema foto-rojo se ha demostrado como un sistema eficaz» y distingue que «no es un radar porque no mide la velocidad», tanto desde AAA como en la sentencia del Supremo indican que este tipo de semáforos «sí emplean un parámetro sujeto a medición que es el lapso de tiempo en que está el semáforo en fase rojo». Se da la circunstancia de que una de las cuestiones que más litigiosidad provoca a los consistorios que utilizan este sistema para controlar el paso de semáforos es si, como asegura por ejemplo el equipo de Carmena, la prueba de la infracción es simplemente la fotografía del vehículo cruzando en rojo o si «esa prueba depende del tiempo en que se activa ese dispositivo o del tiempo en el que se seleccionan las imágenes».

Una discusión que ha zanjado el Tribunal Supremo en la sentencia del pasado enero, ya que rechazó que el consistorio donostiarra estableciese como doctrina legal «que una imagen captada por un dispositivo exento de control metrológico es un medio de prueba válido para sancionar». Es más, según apunta el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, el Alto Tribunal no duda de que se pueda multar por el dispositivo foto-rojo, sino que este sistema no cuente con control metrológico.

Asimismo, Arnaldo reclama que, en contra de lo que asegura el equipo de Ahora Madrid en el blog municipal, sí hay un incremento de las sanciones por foto-rojo. Desde diario.madrid.es se justificaba que el aumento que denunció AAA recientemente ocurría por la puesta en marcha de los seis nuevos semáforos con cámara que comenzaron a sancionar la pasada primavera. Sin embargo, según los datos del propio Ayuntamiento de Madrid, de entre los 20 semáforos que más multan de la ciudad, tan sólo tres están entre los nuevos dispositivos instalados por Carmena. Es más, el tercero que más multa es el situado entre O’Donnell y Doctor Esquerdo y el cuarto puesto corresponde al que vigila el paso de cebra a la altura del número 32 de la Avenida del Mediterráneo, que llevan instalados varios años.

Incluso si se restan las 4.286 multas que han impuesto los tres nuevos foto-rojo instalados en esta legislatura, que aparecen entre los 20 semáforos con cámara que más sanciones imponen –José Abascal -Santa Engracia, Cea Bermúdez-Vallehermoso y Ascao Emilio Ferrari–, el resto de infracciones suman más de 10.000 en los primeros cinco meses del año, respecto a las impuestas en el mismo periodo de 2015. Y éstas suponen la mitad de las sanciones por saltarse un semáforo en rojo que se han denunciado entre enero y mayo –20.643 frente a 9.024 en 2015–, que se han incrementado un 128,7% respecto al año anterior, el aumento más elevado de todas las multas de circulación de 2016 hasta mayo, que han crecido un 20% comparadas con las que se pusieron en los mismos meses del año pasado, según denunció recientemente Automovilistas Europeos.

Por último, Mario Arnaldo señala que la afirmación que se hace en diario.madrid.es sobre que «baja la recaudación de sanciones detectadas por foto-rojo» es preocupantes puesto que pone en duda la eficacia tanto de la sanción –al haber más multas que baje la recaudación significa que la mayoría de las denuncias no son válidas– como de la recaudación. «Habría que ver a dónde ha ido a parar», comenta Arnaldo.

En pruebas otros 18 dispositivos semafóricos

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, comenzó la legislatura con once semáforos dotados de cámaras para multar a quienes se saltasen la señal luminosa y, en apenas un año, ya son 26 los foto-rojo diseminados por la ciudad. Y no serán los últimos. Actualmente están en pruebas y estudio otros 18, especialmente en las vías de entrada a la capital por el sur, que podrían ponerse en marcha en los próximos meses, llegando a 44 el número de dispositivos semafóricos. Hay que tener en cuenta que cada infracción detectada por los semáforos con cámara supone una sanción económica de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir.