Finanzas

Standard & Poor's destaca la «solvencia intrínseca» de la economía madrileña

La agencia sitúa virtualmente el nivel de crédito de la Comunidad en BBB+, dos escalones por encima de la calificación de España s

Ana Botella, Ignacio González y Alejandro Blanco, ayer en Fitur
Ana Botella, Ignacio González y Alejandro Blanco, ayer en Fiturlarazon

El nivel de crédito indicativo (ICL, por sus siglas en inglés) de la Comunidad de Madrid es BBB+, o lo que es lo mismo para Standard & Poors, una región con demostrada «solvencia intrínseca». En un informe que ha presentado esta semana, la agencia americana ha otorgado a Madrid una calificación dos escalones por encima de la que otorga a España, cuyo «rating» se sitúa en BBB-. Así, en el documento al que ha tenido acceso Europa Press, S&P precisa que la calificación que otorga a las cuentas madrileñas no es más que una nota virtual, puesto que ninguna región puede superar en nivel de crédito de su nación soberana.

El ICL no es una calificación en sí misma, sino una forma usada por la agencia para evaluar la solvencia de las arcas de un Ejecutivo autonómico o local bajo el supuesto de que no se viera limitada por la calificación de su país. En el caso de Madrid, la agencia considera «positiva» su posición con respecto a la liquidez y la califica como «neutral» sin contemplar el respaldo del Ejecutivo central.

En el mismo informe S&P valora que Madrid dispone de «fuerte» acceso a las fuentes de liquidez adicionales, en base sobre todo a la emisión y venta en tiempo récord de 2.300 millones de euros en deuda –a al menos dos inversonres cuyas identidades no han trascendido–, que recuerda en el documento. Al tiempo, predice, el Ejecutivo regional no se va a desviar de forma importante de de los objetivos de déficit que se ha fijado para el presente ejercicio económico (cerró 2012 con un 1,13%, cuatro décimas menos que el máximo fijado por Hacienda).

Por otra parte, refleja la reducción de los ingresos fiscales de la Comunidad, una circunstancia que hace a S&P dudar de la capacidad de Madrid para alcanzar el equilibrio presupuestario en el periodo que estudia (los años 2012 a 2014), aunque prevé una «recuperación gradual» de determinados indicadores presupuestarios.