Tren directo a la naturaleza

Una actividad escolar para conocer la Sierra de Guadarrama

a bordo de un cercanías, ahora al alcance de todo el público

Como todo, la didáctica no ha dejado de evolucionar por el bien del crecimiento de la sociedad; un arduo camino por alcanzar la madurez de la enseñanza en el que los años 90 fueron claves gracias a la generalización de una costumbre que hoy nos parece lógica y necesaria: salir de las aulas para ponerse en contacto con el entorno. Así, en 1991, la Comunidad de Madrid apostó por un programa de educación ambiental que, 25 años después, sigue dando sus frutos a bordo del llamado Tren de la Naturaleza. Esta viaja iniciativa del Gobierno regional con la que colabora Renfe pretende potenciar el conocimiento medioambiental de los madrileños en edad escolar y, desde entonces, han sido más de 80.000 viajeros los que han descubierto la Sierra de Guadarrama a través de esta excursión. En pleno verano, con un aniversario que celebrar y dado que a muchos adultos les encantaría montarse en el Tren de la Naturaleza –entre ellos, seguramente, padres de los alumnos que han tenido la suerte de participar en esta actividad–, este 2016 el convoy abre las puertas a todo el público.

Todo comienza en la estación de tren de Cercedilla, en un vagón del antiguo ferrocarril eléctrico que, anclado en una vía muerta por el tiempo, se ha convertido en el siglo XXI en una sala de proyecciones para el recuerdo. Tras la presentación audiovisual sobre el entorno natural de la Sierra de Guadarrama, comienza el viaje a través del paisaje en un trayecto que une la localidad de Cercedilla con Los Cotos –puerto de 1.860 metros de altitud que sirve de frontera natural entre las provincias de Madrid y Segovia–. El paseo en tren dura unos 40 minutos y va acompañado de las explicaciones del equipo de monitores del Centro de Educación Ambiental Valle de la Fuenfría, que acompañan a los aventureros durante todo el día. Una vez en Los Cotos, la programación termina con una ruta a pie de aproximadamente cinco kilómetros por las zonas bajas del Parque Natural de Peñalara. Por supuesto, nadie puede olvidarse de las provisiones necesarias para salir airoso de una larga –pero reconfortante– jornada en la montaña.

El público general tiene acceso al Tren de la Naturaleza todos los miércoles y jueves hasta septiembre, con lo que los próximos días 24, 25 y 31 de agosto y el jueves 1 de septiembre son las últimas llamadas para subirse a este tren. Eso sí, la reserva es imprescindible y deben ser, como mínimo, diez personas las interesadas en realizar el recorrido. Entorno natural, fauna y flora son algunas de las materias a explorar en esta actividad, pero también historia, cultura y ecología –el tren puede presumir de ser un medio de trasporte respetuoso con el medio ambiente–; todo en un plan familiar apto para todas las edades, porque nunca es tarde para aprender.