Conakri
Triple agresión sexual en un bar de Madrid
La Policía Municipal detiene a un hombre de origen guineano por violar a tres mujeres en la madrugada del lunes.
La Policía Municipal detiene a un hombre de origen guineano por violar a tres mujeres en la madrugada del lunes.
La Policía Municipal de Madrid detuvo la madrugada del lunes a un ciudadano de origen guineano como presunto autor de una triple agresión sexual. Los hechos ocurrieron en un pub de copas de la calle Jacobinia, en el distrito de Carabanchel, cuando ya pasaba media hora de las doce de la noche del domingo. Mientras realizaban un patrullaje rutinario, los agentes fueron comisionados por la emisora para que se dirigieran al lugar tras escucharse gritos de mujeres diciendo «¡Policía! ¡Policía! ¡Que nos mata!». Al llegar al lugar, los funcionarios encontraron a varias mujeres a las puertas del local, muy alteradas que les decían: «¡Por favor, deprisa! ¡Pasen, que las van a matar! ¡Está loco, cuidado porque tiene una botella en la mano!».
En el interior del local, descalzo, con el torso desnudo y esgrimiendo una botella de Ballantines en la mano a modo de arma blanca, se encontraba el individuo que tenía atemorizadas a las mujeres. Se trata de Mamadou Diallo, guineano de 27 años indocumentado. Los agentes le invitaron a dejar la botella y el hombre accedió sin oponer resistencia. Cuando comenzaron a hablar con las mujeres allí presentes descubrieron la barbaridad que acababa de suceder allí dentro. Explicaron que el tipo había entrado en el local de copas y pidió una copa de whisky, pero admitió no tener dinero para pagarla. Por eso, la camarera no se la sirvió, según fuentes policiales. En ese momento, Mamadou se puso violento con las chicas y trató de forzarlas para que le besaran. Acto seguido, bajó a la planta sótano del local y se desnudó con la intención de meterse en una bañera. Las mujeres trataron de disuadirle y el individuo cogió una papelera y unos zapatos y lo arrojó contra las mujeres. Ellas salieron corriendo, pero pilló a una de ellas y la empujó contra la pared. Con una mano la agarra fuerte del cuello y con la otra la rompe las bragas e introduce los dedos en su vagina.
Otra de las mujeres acude a salvar a su compañera, pero Mamadou se centra entonces en ella. La mete en un cuarto, la tira a una cama y allí le rompe también su ropa interior. Entonces le introduce los dedos en la vagina y trata también de introducir su pene, pero no lo consigue porque el resto de mujeres allí presentes acuden al rescate de esta víctima y logran zafarse del sujeto.
Lejos de desistir en su actitud, el guineano prosigue sus intenciones y logra dirigirse ahora a la planta baja del bar, donde se encuentra escondida la que va a ser la tercera de sus víctimas. En cuando Mamadou la descubre, se tira encima de ella y vuelve a cometer el mismo modus operandi. Al igual que a las otras dos mujeres, a ésta también le rompe violentamente la ropa interior para introducir por la fuerza los dedos en la vagina. La escena se vuelve a repetir también en el rescate efectuado entre ellas mismas. Los chicas presentes en el establecimiento hostelero se dirigen hacia la nueva víctima para tratar de quitarle al individuo de encima. Lo consiguen y varias de ellas pueden salir también al exterior del pub de copas, donde se ponen a gritar para tratar de que alguien llame a la Policía. Pero el guineano –nacido en Conakri en 1992– no tiene la intención de calmarse y lejos de cambiar su actitud se pone más violento y comienza a tirar todo tipo de objetos que se va encontrando por el camino contra las chicas. De hecho, coge una botella de whisky para intimidar a sus víctimas pero es en esos momentos cuando llega la Policía Municipal y logra detener la escena. Además de las tres víctimas de violencia sexual, Mamadou también hirió a otras tres chicas en las piernas y las nalgas, así como un traumatismo en la espalda una de ellas. Todas, tanto las tres agredidas sexualmente como las que presentaban heridas leves son de nacionalidad extranjera. El tipo fue arrestado y trasladado a la Unidad de la Familia y la Mujer (UFAM) de Policía Nacional, desde donde pasó a disposición judicial. El juez decretó su ingreso en prisión provisional.
También contra los funcionarios de Plaza Castilla
La violencia de Mamadou la sufrieron también los funcionarios de Plaza Castilla cuando pasó a disposición judicial. Ocurrió cuando al detenido le iban a tomar las huellas e iba a entrar en una rueda de reconocimiento. Según denuncia la asociación de funcionarios de prisiones Tu Abandono me Puede Matar, el individuo salió corriendo hacia la galería donde "huella"a los detenidos, cogió el monitor del ordenador donde se registran los datos y huellas de los encargados, lo arrancó y se lo tiró a la cabeza de uno de los funcionarios que estaban realizando este trabajo. El trabajador sufrió dos brechas en la cabeza y el hinchazón de la frente, según las mismas fuentes, a pesar de que logró esquivar parte de golpe.
Tras el incidente, otro compañero trató de reducir al agresor, muy violento y de gran envergadura, y también sufrió daños en una mano por la fuerza empelada al realizar la maniobra. El funcionario herido en la cabeza tuvo que ser atendido por los médico forenses adscritos a los juzgados de Plaza Castilla.
Desde la asociación Tu Abandono Me Puede Matar se quejan de que son los únicos calabozos de toda España que son custodiados por funcionarios de prisiones (adscritos al centro penitenciario de Soto del Real) y atienden a los detenidos del día que pasen a disposición judicial en la ciudad de Madrid, los detenidos en el aeropuerto cuyo presunto delito no deba ser instruido por la Audiencia Nacional y todos los presos preventivos que acudan a diligencias de instrucción.
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