Un bocado muy apetecible

Lo decimos desde hace tiempo: los trasteros son un bocado muy apetecible para los delincuentes, incluso para el menos experimentado. Son un objetivo muy fácil. Primero, porque se encuentran en una planta superior o inferior, a la que nadie suele acceder normalmente, por lo que los amigos de los ajeno trabajan con tranquilidad, sin grandes temores a ser pillados in fraganti por algún vecino. Segundo, en Navidad guardamos en ellos parte de la despensa y los regalos navideños, y el resto del año, porque almacenamos todo lo que ocupa espacio en casa. Tercero, la seguridad de esas puertas es simple y cuesta muy poco forzarlas para acceder al interior.

Y así, llevamos meses sufriendo robos con fuerza en comunidades en las que no han dejado ni uno solo sin reventar. Es decir, han abierto todos y cada uno de los que había en dichas plantas.

Para nosotros es muy complicado investigar este tipo de robo al no haber cámaras ni testigos. Pero aun así, les acabamos deteniendo. Seguimos el rastro al material robado, en su gran mayoría bicicletas, material deportivo y otros objetos de valor, hasta dar con los autores del robo como, una vez más, ha sido el caso. La colaboración ciudadana aportando datos de personas ajenas al portal, es fundamental.

Y luego el control de las casas de compra-venta que tanto han resurgido últimamente. Queda demostrado, una vez más, que nuestro trabajo, el de la Policía, acaba dando sus frutos y terminamos poniendo a disposición judicial a todo tipo de delincuentes, sea el delito que sea y que cometan y por muchas dificultades que haya.

*Secretario General del Sindicato Independiente de Policía de España (SIPE)