Un «descanso» para los manteros

Descenso continuado de las actuaciones policiales: Se registran 373 intervenciones policiales en julio, 575 menos que en el mismo mes del año pasado.

Las actas y denuncias de la Policía Municipal contra la venta ambulante ilegal en la capital, en la que se incluye el «top manta», continúa descendiendo. Así lo reflejan las estadísticas del cuerpo de seguridad y las oficiales del propio Ayuntamiento, en las que se aprecia una caída en picado tanto durante el primer semestre de 2018 como con respecto al mismo periodo en el año anterior. De este modo, las actuaciones policiales en la vía pública por vulneración de la propiedad intelectual e industrial se redujeron a un total de 373 el pasado mes de julio, esto es, 575 menos que en el mismo mes de 2017, en el que se registraron nada menos que 948 intervenciones.

Concretamente en enero de este año se archivaron 711 infracciones, en febrero 789, en marzo 588, en abril 785, en mayo 643 y en junio 426, saldándose la debacle el pasado mes, con 373. Esta diagonal descendente se verticaliza si trasladamos los datos al total semestral. El año pasado fueron 5.847 las actuaciones del Cuerpo del Consistorio gobernado por Manuela Carmena, frente a las 3.942 de este año.

Esta bajada no se explica porque la presencia de manteros en la capital sea menor, todo lo contrario. «Se ha incrementado el número y los altercados que producen cada vez son más violentos». Así se expresa el responsable del Sindicato de la Policía Municipal CSIT-UP, José Francisco Horcajo, que achaca la «falta de apoyo» del Consistorio al descenso de las intervenciones. Los manteros «se sienten apoyados por el Ayuntamiento, al contrario que el Cuerpo policial». Ante la «crispación» y la «extremada preocupación» que genera esta situación en el cuerpo, desde CSIT-UP ruegan «responsabilidad» al Consistorio: «Necesitamos que nos muestren su apoyo». Horcajo también asume que este «miedo a intervenir» podría incrementarse durante este mes, directamente relacionado con la nueva instrucción interna de Policía Municipal, que apuesta por patrullajes a pie y por impedir las persecuciones contra los manteros si con esta operación «se pone en riesgo a los viandantes». Para Carmena, esta instrucción permite «garantizar la seguridad y el orden»; sin embargo, el responsable del sindicato en Madrid la define como «muy restrictiva», ya que «dificulta nuestra labor». Y es que, «debemos evaluar diferentes aspectos antes de la actuación: el peligro que pueda desentrañar para uno mismo, para el compañero, para los viandantes y para los manteros». Además, antes de proceder, están obligados a informar a un mando superior.

Por todo ello, «a la hora de intervenir, te lo piensas; porque si en la huida una de estas personas se tropieza y cae, enseguida se habla ya de violencia policial», se lamenta. Horcajo relata que, por lo general, ante un conato de detención «antes se estaban quietos» y, por lo tanto, «había más intervenciones». Ahora, asegura que algunos grupos «se enfrentan» a los agentes (a veces, incluso, en un «diez contra dos»). La otra opción es que salgan corriendo, pero no por ello la actuación es menos arriesgada. «Algunos de ellos llegan a embestir a los viandantes». ¿El motivo? «Saben que tenemos la obligación de asistirles. Están muy bien asesorados», asegura.

El distrito de Centro es el que encabeza la lista de infracciones en todos los meses analizados, pero este es un problema que afecta a toda la capital «y también a Barcelona, cuyo modelo es bastante similar», concluye.