Un perturbado pide cita a tiros en un centro de salud

Madrid- La huelga sanitaria en la región casi se cobra varias vidas ayer en el centro de especialidades José Marva, en la calle Bravo Murillo número 317 de la capital. Al menos es lo que se desprende del relato de algunos de los testigos que presenciaron cómo un hombre, de mediana edad, reclamaba a tiros una cita para su madre que había sido pospuesta por los paros de los profesionales de la Sanidad madrileña. Otros testigos afirman que acudió a tramitar una baja.

Eran las once de la mañana cuando el hombre, de entre 40 y 50 años, subió hasta la cuarta planta del centro de salud, situado en el distrito de Tetuán, y por causas que se desconocen sacó una pistola de fogueo y amenazó a los presentes. «Salieron corriendo las enfermeras y nos dijeron: "Fuera, fuera", entonces escuché un ruido como de disparos», explicaba Francisca, aún asustada por el desalojo. Otros testigos explicaban que a quienes vieron llegar fue a la Policía Nacional y que todos salieron tranquilamente del edificio por las escaleras. De hecho, según relata Leticia, «algunos no querían irse para no perder la cita» y creían que era todo un simulacro de incendios o algo por el estilo. Incluso la doctora Fe Lebrero aseguró a Europa Press que, en un primer momento, le pareció una simple broma. «Escuché un estruendo y pensé que era un petardo o la rueda de un coche que había estallado», afirmó. Después vio al hombre esgrimiendo una pistola y diciendo que había explosivos en el edificio, así que decidió desalojar el edificio, «por si acaso».

Sin embargo, para algunos de los vecinos del barrio que acudían a consultar a su especialista la experiencia fue más que terrorífica. «Nos han desalojado corriendo diciendo que había un señor con una pistola en la mano, pero después oí decir a otra persona que tenía explosivos. Eso sólo lo puede hacer un degenerado», explicaba otra de las vecinas. Una doctora relató a una joven que esperaba su turno que el hombre estaba reclamando que le dieran una cita para su madre y, cuando se le explicó que no podía ser en breve por la huelga sanitaria, sacó una pistola, pegó un tiro al aire y aseguró que llevaba explosivos en su mochila.

Tampoco desde la Jefatura Superior de Policía aclararon si el hombre disparó al techo o lanzó algún tipo de artefacto pirotécnico. «Llevaba una pistola de fogueo y se escucharon varias detonaciones, aunque parece ser que fueron petardos», detallaron fuentes policiales. Los agentes de Policía Nacional y Municipal que acudieron al lugar acordonaron la zona y ordenaron el desalojo, que se produjo sin problemas. Después llegó un negociador de la Policía Nacional que logró que el hombre se entregase sin que hubiese ningún herido. Una hora y media después, se reabrió el centro de salud sin ningún problema.

Fuentes del hospital de La Paz, al que está adscrito el centro de especialidades José Marva, explicaron que, al parecer, el hombre es paciente del centro de salud, sufre un trastorno psiquiátrico y había acudido a plantear una reclamación que no era atendida.