Criminalidad

Un policía nacional confirma la presencia de menores en la fiesta del Arena

Un policía nacional que asistió a la fiesta de Halloween del Madrid Arena del pasado 1 de noviembre y atendió a una de las víctimas mortales de la tragedia ha confirmado hoy la presencia de menores en el espectáculo, así como el sobreaforo y la falta de medidas de seguridad en el evento.

Su comparecencia como testigo se ha prolongado durante una hora ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga las circunstancias de la muerte de cinco jóvenes a consecuencia de una estampida humana.

El agente, que acudió a la fiesta para presenciar el espectáculo junto a otro compañero que también estaba fuera de servicio y otros dos amigos, ha reconocido que, a sus 24 años, se sentía de los mayores que había en la fiesta, donde apreciaba "muchos menores de edad", según Felipe Moreno, el abogado de la familia de Rocío Oña, una de las víctimas mortales de la tragedia.

El policía entró por la rampa de la puerta de emergencias y, cuando llegó a la pista central, tuvo tal "sensación de agobio"que salió de allí por el pasillo donde ocurrieron los hechos en dirección a la cota cinco, ha explicado Moreno.

Desde esta planta superior, el testigo presenció como salía gente despedida del pasillo y, en un principio, pensó que era una reyerta, cuando, en realidad, se estaba produciendo el taponamiento por la avalancha, ha relatado el letrado de la familia Oña.

También pudo observar el agente el sobreaforo en la pista central, los pasillos, los accesos y las escaleras hasta el punto de que él mismo estuvo a punto de caerse en varias ocasiones.

El agente, junto a su compañero, acudió inmediatamente a prestar auxilio al lugar de la estampida humana y relevó a un policía municipal que estaba practicando una reanimación cardiorrespiratoria a una de las víctimas mortales, que está pendiente de identificar.

El testigo ha estimado que la fiesta del Madrid Arena se cobró cinco víctimas mortales, pero podrían haber habido muchísimas más porque aquello estaba "descontrolado".

En diversas oportunidades, el testigo comentó con sus acompañantes que podía suceder un acontecimiento de este tipo en cualquier momento porque se veía que la situación era "peligrosa".

Abdón Núñez, el letrado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, ha destacado "la labor humanitaria encomiable"de este agente, al prestar atención inmediata a una de las víctimas mortales.

Núñez ha destacado la importancia de este testimonio para probar que la pista central estaba atestada de gente en su totalidad, a pesar de que el informe de la Policía Científica recoge que había distintos grupos de personas por metro cuadrado dependiendo de los lugares.

El juez tiene previsto tomar declaración mañana como testigos al mando policial Emilio Rodríguez Corral y a Daniel Martín, un amigo de tres de las jóvenes fallecidas, Cristina Arce, Katia Esteban y Rocío Oña, que se prevé "duro".

Los abogados de las víctimas han instado a Rodríguez Corral a tener presente que la Fiscalía y las acusaciones particulares están de acuerdo en que se abra una pieza por falsedad documental de un escrito del 6 de noviembre sobre el cambio de nivel de riesgo del evento.

Para los abogados de las víctimas, Rodríguez Corral puede sumarse al grupo de mandos policiales imputados que dicen que hubo un cambio de nivel de riesgo del evento de medio a alto o contar "la verdad".