Los celos, detrás de las cinco puñaladas en un instituto de Vicálvaro

La joven de 12 años que el jueves apuñaló con una navaja a su novio, de 14 años, en un pasillo ha sido expulsada cautelarmente, aunque es inimputable por su corta edad. El menor evoluciona favorablemente.

Solo quedaba una hora para que los jóvenes del Instituto Público Valdebernardo de Vicálvaro acabaran su jornada escolar el jueves cuando un suceso inesperado sacudió el centro. Eran las 14:00 horas del mediodía, cuando P. –este periódico no reproduce su nombre completo al tratarse de una menor–, una joven de apenas 12 años, asestó hasta cinco puñaladas a M., otro menor de 14 años, en uno de los pasillos de este centro educativo, situado en el Bulevar de Indalecio Prieto, 1.

Un escolar del instituto pudo avisar a los profesores de la brutal agresión que se estaba produciendo muy cerca del despacho del jefe de estudios. Éstos corrieron a socorrer a la víctima que presentaba hasta cinco heridas de navaja en un brazo y en la espalda. Cuando los efectivos del Samur llegaron al centro atendieron al joven, que instantes más tarde tuvo que ser trasladado al Hospital Niño Jesús donde al cierre de esta edición se mantenía ingresado. Según fuentes de la Delegación de Gobierno de Madrid, el menor herido se encuentra «aparentemente bien» y «fuera de peligro».

Además de los miembros del Samur, hasta la zona se desplazaron varios dispositivos de la Policía Nacional que se encargaron de interrogar a la joven, que fue localizada en las inmediaciones del centro. Aunque se abrieron diligencias, la agresora, que cumplirá 13 años este mes, no puede ser imputada ya que el código Penal así lo establece para los menores de 14 años. Por ello, después de ser interrogada por los agentes, la joven fue puesta a disposición de sus padres. Sin embargo, el Grupo de Menores de Madrid (GRUME) mantiene abierta una investigación con el fin de esclarecer las causas de esta agresión.

Por su parte, el Instituto Público Valdebernardo decidió abrir ayer un expediente disciplinario a la alumna y, hasta que se resuelva el incidente, la menor estará expulsada del centro educativo como medida cautelar, según informaron fuentes de la Consejería de Educación. Desde la Consejería se ha ofrecido, además, apoyo psicológico a los miembros del instituto que lo necesiten.

De hecho, ayer todos los estudiantes de este instituto de Valdebernardo hablaban sobre la agresión ocurrida en uno de los pasillos cercanos a la biblioteca del centro. Entre el barullo y el desconcierto una joven, que aseguraba asistir a la misma clase que la víctima, contó a este periódico que la menor, acompañada de otras dos estudiantes, se acercó alrededor de las 14:00 horas del mediodía a la clase de la víctima con la excusa de que «tenía que ir a orientación». Cuando el menor acompañó a su agresora, ésta le apuñaló con «una navaja que tenía en el bolsillo», cuenta una de las alumnas. Además, muchos compañeros aseguraron que los menores eran pareja y que «hace dos semanas la chica ya había acorralado al otro para darle una torta», recalcó uno de ellos. Otras jóvenes relataron que en los recreos se podía ver cómo los menores se entretenían «paseando» el uno al otro, indistintamente, con una correa de perro.

Los alumnos del centro describían a los menores como «niños Emo», una tribu urbana que se caracteriza por vestir con colores oscuros y siniestros y por tener un carácter especialmente sensible, tímido e introvertido.A las puertas del instituto también se concentraron ayer padres de los escolares. Muchos de ellos subrayaron el hecho de que la joven hubiera podido introducir una navaja en el centro.