Consumo retira 156.000 productos

En lo que va de año, la Inspección de la Región de Murcia ha sacado del mercado juguetes y objetos que no cumplían con la normativa europea de seguridad

La Consejería de Empresa, Industria y Portavocía, a través de la Dirección General de Comercio, Consumo y Artesanía, informó ayer de la retirada de un total de 156.482 productos en lo que va de año de diferentes establecimientos de la Región de Murcia. De hecho, la Inspección Regional de Consumo aseguró que el principal objetivo de los técnicos es «velar» por que los productos cumplan los requisitos establecidos y no entrañen un riesgo para la salud y la seguridad de los consumidores.

Los productos requisados, según se detalló, han sido destruidos en centros acreditados de reciclaje, de los que 87.298 unidades eran juguetes, al no cumplir con la normativa europea de seguridad.

Otros productos que también se han destruido, pero en menor cantidad, han sido artículos de puericultura, objetos de broma y disfraces, bolsas de agua caliente, gafas de bucear y pequeños electrodomésticos.

La directora general de Comercio, Consumo y Artesanía, Carolina Espinosa, explicó que «se realizan inspecciones periódicas durante todo el año para determinar si algún producto o juguete no cumple la normativa europea».

Además, incidió en que también se trabaja con una red de alertas que permite poner en común a las diferentes administraciones para retirar a tiempo del mercado los productos no aptos para los consumidores.

Asimismo, del total de productos retirados, se ha permitido que a 38.900 de ellos se les pudieran subsanar los anomalías detectadas y una vez comprobado por los Inspectores de Consumo que cumplían con la normativa aplicable, se ha procedido a su comercialización posterior, esta vez con condiciones de seguridad establecidas. Entre estos productos se encontraban textiles, papel de fumar, muebles y también algunos juguetes.

Medidas de seguridad

Las recomendaciones de las organizaciones y asociaciones de consumidores siempre van dirigidas al control de este tipo de requisitos, para que los compradores puedan tener la tranquilidad de adquirir un producto que no suponga un riesgo para su salud.

De hecho, se hace especial hincapié en que, a la hora de comprar juguetes, por ejemplo, se tenga muy en cuenta la edad establecida por el fabricante, así como las siglas «CE», que implican que ha pasado los controles de seguridad de la Unión Europea.