El PP murciano exige el apoyo contundente a la monarquía ante el secesionismo catalán

Los diputados populares registran una moción en la Asamblea para legitimizar la institución

«Ante una situación de extrema gravedad, como lo es el desafío secesionista de Cataluña, es necesario reconocer el papel fundamental de la monarquía en España». Con tal contundencia instó el Grupo Parlamentario Popular al Gobierno nacional a impugnar ante el Tribunal Constitucional la resolución número cuatro del partido asambleario «Catalunya en Comú Podem», por la que se «rechaza y condena el posicionamiento del Rey y su intervención en el conflicto catalán, y aboga por la abolición de la Monarquía».

La moción, apoyada por los diputados populares Isabel Soler Hernández, Domingo José Segado y Víctor Martínez, defiende las funciones constitucionales de jefe del Estado, como lo es «arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones; asumir la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales; y ejercer las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes».

Por ello, desde la bancada popular se recordó que desde hace un tiempo, los dirigentes catalanes han incumplido la Constitución y su Estatuto de Autonomía «de una manera reiterada, consciente y deliberada», vulnerando de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, «y demostrando una deslealtad inadmisible a todo el Estado de Derecho».

Además, los diputados incidieron en que la convivencia en toda la sociedad catalana ha quedado dividida por dicho grupo secesionista, cuyo único objetivo es el de «quebrar la unidad de España y la soberanía nacional».

El objetivo de la propuesta parlamentaria es el de garantizar la legitimidad histórica y constitucional de dicha institución, ya que, a su juicio, «es garante de nuestra libertad y democracia». Por ello, hacen referencia al Artículo 13 de la Carta Magna en el que se proclama a la monarquía parlamentaria «como la forma política del Estado español», cuya función es ser el símbolo de la unidad y permanencia en el mismo.