El PP propone que las playas sean espacios sin tabaco, pero sin prohibir su consumo

La diputada regional, Adoración Molina, asegura que las colillas tardan «10 años en degradarse»

A partir de septiembre, cuando se reanude la actividad parlamentaria de la Asamblea Regional, los grupos políticos podrán debatir una de las iniciativas que presentó ayer el Grupo Popular, en la que se insta al Gobierno a impulsar el proyecto «Playas sin tabaco», sin llegar a prohibirlo. El objetivo es promover el fin del consumo de los cigarrillos en espacios costeros, «incidiendo tanto en la salud individual como en la del fumador pasivo». Así lo explicó ayer la diputada regional del PP, Adoración Molina, tras elevar la petición al Parlamento autonómico por un repunte de la detección de colillas en las playas de la Región.

Insistió en la importancia del proyecto para «sensibilizar» a la población, desnormalizando el consumo del tabaco en las playas para conservar el Medio Ambiente y, sobre todo, proteger a los menores de dicho producto con efectos negativos. «Los niños no deben asociar el tabaco a un placer en la playa. Además, la iniciativa evitaría que estos pudieran ingerir colillas de forma accidental».

Según destacó, actualmente en la Región de Murcia, un 26 por ciento de la población es fumadora, y son necesarias medidas urgentes para reducir estas cifras. Por ello, a partir del inicio del próximo curso político, se consensuará con todos aquellos ayuntamientos que quieran participar para «comprometerse a sensibilizar a la población».

Entre las acciones que se recogen en la iniciativa destaca la señalización de las playas mediante folletos informativos, el reparto de depósitos portátiles para las colillas, o ceniceros en las zonas de entrada a la playa que evitaría así que se enterraran en la arena.

«La finalidad es sensibilizar a la población sobre los perjuicios para la salud del consumo de tabaco y normalizar una vida libre de esta sustancia para retrasar el inicio de este producto, cada vez en edades más tempranas».

Catálogo

Molina sostuvo, asimismo, que con dicho proyecto se pretende crear «una red o catálogo de playas saludables en la Región, ya que desde un punto de vista turístico se valoran cada vez más las playas sin basura, y recordó que las colillas «tardan unos 10 años en degradarse en el mar, y tanto la nicotina como el alquitrán son elementos tóxicos también para la vida marina».

A su vez, también pidió a los chiringuitos que aportaran algún tipo de incentivo a los ciudadanos que colaboraran con la recogida de colillas, «como ofrecer, por ejemplo, un refresco».