Las labores de limpieza del Mar Menor retiran 450 metros cúbicos de residuos

Las brigadas costeras trabajan desde el pasado mes de junio y continuarán hasta octubre

Con el objetivo de dejar las playas de la Región de Murcia dignas para ser utilizadas por vecinos y turistas, las brigadas de limpieza de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente llevan desde el pasado mes de junio con los trabajos de recogida de algas y residuos orgánicos que se acumulan en las diferentes zonas del litoral del Mar Menor, con un total recogido de 450 metros cúbicos de biomasa. Concretamente, en Punta Brava, Los Urrutias, Los Nietos y Estrella de Mar.

«Estas zonas son en las que la dinámica de las corrientes acumulan mayor cantidad de materia orgánica». Así lo afirmó ayer el titular del Departamento, el consejero Antonio Luengo, tras supervisar los trabajos puestos en marcha por las brigadas regionales de limpieza.

«El cuidado del Mar Menor es tarea de todos y debemos dar ejemplo en la retirada de residuos y de algas que pueden alejar a los vecinos y visitantes de la zona».

En este mismo sentido, Luengo también recordó que las actuaciones están siendo supervisadas en todo momento por un experto en flora y fauna marinas, cuya labor es la de asesorar sobre los métodos «más eficaces» para retirar la biomasa «sin producir afecciones al ecosistema y garantizar el buen estado de conservación de las comunidades biológicas del Mar Menor».

Estos trabajos se prolongarán hasta el próximo mes de octubre, cuando finalice todo el periodo vacacional, y de este modo las labores de limpieza refuerzan el trabajo que llevan a cabo los ayuntamientos marmenorenses durante todo el año.

«El objetivo es eliminar las acumulaciones de materia orgánica en descomposición en las orillas y aguas someras, así como mitigar el proceso de eutrofización que comenzó en el año 2016 y que compromete la persistencia de este ecosistema tan singular y complejo».

Tres equipos

Para las labores, la Consejería cuenta con tres brigadas de limpieza, cada una de ellas integrada por cuatro trabajadores, que tienen a su disposición la ayuda de maquinaria ligera y de un vehículo «dumper».

A ellos se suma un equipo de buzos y la embarcación «Limpiamar», bajo demanda, equipada con grúa y con capacidad para transportar tanto la materia biológica que se retira como fondeos, nasas, redes y otros restos que se encuentran en las aguas de la laguna.