Los regantes mantienen su protesta en octubre tras reunirse con la ministra

La Mesa del Agua acordó ayer mantener la manifestación programada en Madrid el próximo 13 de octubre ante la «falta» de soluciones dadas a la situación de falta de recursos hídricos, a pesar de la reunión mantenida el pasado viernes con la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, en la que se acordó prorrogar un año el decreto sequía.

La Mesa del Agua tomó esta decisión en un encuentro celebrado después de que su presidente, José María Albarracín, informara a sus integrantes de los resultados que se alcanzaron en el encuentro con la ministra el pasado viernes. En concreto, los componentes de la Mesa del Agua tomaron esta decisión «con raciocinio y tranquilidad» tras estudiar los resultados de la reunión con la ministra y el «futuro inmediato de los regadíos en función de lo que se ha conseguido», según indicó Albarracín.

A pesar de mantener la manifestación, valoró que «los pasitos que se van dando, aunque sean pocos, ayudan a relajar un poco los ánimos». Con todo, los integrantes de la Mesa del Agua coincidieron en que hay que buscar soluciones «más definitivas» y no tan a corto plazo.

«Yo soy presidente de Croem dos años y medio, pero llevo 25 años oyendo eso», recordó Albarracín. Por este motivo, la Mesa del Agua planteó que «no vuelva a haber un solo año más con la cantidad de parcheo que se hace año tras año».

Pacto del agua

Por otra parte, Albarracín informó también a la Mesa sobre la reunión que mantuvo ayer con los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios con representación en la Asamblea Regional, PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, a petición de la presidenta de la cámara, Rosa Peñalver.

En este encuentro, el presidente de la Mesa del Agua pidió a los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios que apoyen un Pacto Regional sobre el Agua para la defensa de la llegada de este recurso hídrico a la Región, y la suma de fuerzas de todos para que «haya una sola voz a partir de hoy». Reconoció que los partidos políticos han tenido interpretaciones «distintas» en esta cuestión, y «se ha querido hacer uso político en muchos casos de esta situación de emergencia».

En este sentido, emplazó a los portavoces de los partidos a dejar de utilizar el agua «como arma política y arrojadiza» y que apoyen «decididamente y sin fisuras» un gran pacto regional por el agua. Según Albarracín, la respuesta de los cuatro partidos fue positiva y sus portavoces mostraron unánimemente su decisión de estar al lado de los agricultores, de los regantes y de las empresas.

Los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios solicitaron formalmente a Albarracín pasar a integrar de forma activa la Mesa del Agua, pero se negó alegando que se trata de un organismo de carácter «empresarial y no político».