Aires del Este para una «Giselle» centenaria pero «intacta»

Mantener la tradición. Ése es el «leit motiv» del Ballet Nacional de Letonia, la única compañía profesional del país, que pondrá sobre las tablas del Teatro de la Maestranza una versión muy cercana a la coreografía surgida de la cabeza de Jules Perrot en 1.841. «Pocos» espectáculos clásicos han llegado hasta nuestros días «casi intactos en relación a su producción original», según el director Aivars Leimanis, quien está al frente de la compañía desde 1993. «Este ballet es otra historia porque es necesario conservar para no deteriorar la armonía coreográfica», señaló Leimanis, quien reconoció que «nuestra producción tiene pequeños cambios en la actuación, pero en la danza es igual, porque es un diamante que hay que respetar como lo heredamos».

«Giselle», espectáculo en dos actos con música de Adolphe Adam y libreto de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernoy, es uno de los primeros ballets del Romanticismo y de las pocas obras que ha sobrevivido hasta la actualidad. Basado en una pieza de Heine, pone en danza una trágica historia de amor en el que los espectros de las muchachas que fallecen antes de contraer matrimonio danzan por los bosques en las noches de claro de luna.