Los sindicatos celebran el éxito de la huelga del campo de Sevilla y Asaja su nula incidencia

Los sindicatos UGT y CCOO y la patronal agraria Asaja han discrepado hoy radicalmente de la repercusión de la jornada de huelga en el campo sevillano, ya que las centrales la consideran un éxito de participación de más del 90 %, mientras que los empresarios creen que ha sido un fracaso por su nula incidencia.

En un comunicado CCOO ha informado de que las fincas de referencia en la Campiña, el Aljarafe y el Bajo Guadalquivir han parado al 100 %, al igual que los almacenes, mientras que en la comarca de la Vega, donde están la mayor parte de los frutales -ahora en periodo de recolección-, Buitrago ha parado por completo, las fincas del grupo Royal al 90 % y de Primor Tres Casas al 95 %.

El secretario general del Sindicato de Industria de CCOO-Sevilla, Juan Antonio Caravaca, ha calificado de “éxito” esta primera jornada de huelga en el campo, “a pesar de la presión que están haciendo los manijeros a los trabajadores para que no secunden la huelga”.

Sin embargo, Asaja sostiene que la incidencia ha sido nula y que incluso algunos trabajadores “han echado del tajo a los mal llamados piquetes informativos en algunas de las fincas de la Vega a las que los piquetes habían querido impedir el acceso”.

Tras constatar el “fracaso de la convocatoria”, espera que CCOO y UGT retornen a la mesa de negociación, al tiempo que ha rechazado que en el campo haya un fraude generalizado, como dicen algunos dirigentes de CCOO, a los que acusa de “actuar de mala fe y de poner en riesgo la imagen del sector”.

Los sindicatos sostienen que se han visto “abocados” a convocar cuatro jornadas de huelga en el campo por el “inmovilismo” de Asaja en la negociación del convenio, que afecta a unos 125.000 trabajadores, y denuncian sobre todo los incumplimientos generalizados del convenio.

Por ello, reclaman que los dueños de las fincas sean responsables del abono integro de los salarios de los trabajadores del campo si las empresas a las que subcontratan las recolecciones no cumplen el convenio y subidas salariales iguales al IPC.

Igualmente, demandan que los contratos se hagan por escrito, que se cumpla la jornada laboral en el campo y se reconozca el abono del tiempo de bocadillo como jornada realmente trabajada.

Asaja, por su parte, rechaza esta convocatoria de huelga “injustificada y el circo mediático y los montajes pseudo-políticos que pervierten la negociación colectiva” y defiende el diálogo, pero desde “el respeto y la lealtad”.

Según la patronal, el anterior convenio del campo mantiene su vigencia hasta que no se llegue a la firma de uno nuevo, con el límite de dos años más después de transcurrido el plazo legal.

Enmarca la negociación en un contexto de caída de la renta agraria, pérdida de activos agrarios, envejecimiento de la población, crisis de precios de las producciones, climatología adversa, plagas y guerras comerciales y el inicio de una nueva ronda de negociaciones para reformar la PAC en un “escenario incierto”.

Además, alega que el convenio del campo de Sevilla, pactado en 39 horas semanales de trabajo efectivo, se sitúa en los niveles salariales más altos de Andalucía, lo que provoca que los agricultores de esa provincia “compitan con desventaja y ha dado pie a la deslocalización de cultivos”.

Por ello, defiende converger con los topes salariales de las provincias limítrofes, así como un contrato por escrito para eventuales, pero según la legislación vigente, “y no por modelos impuestos que están al margen de la ley”.

Igualmente, Asaja es partidaria del descanso del trabajador durante la jornada continua, pero sin que suponga menos tiempo de trabajo efectivo.