Lotería de Navidad
Este es el procedimiento que debes seguir para cobrar tu premio de la Lotería de Navidad si se ha roto el décimo
Un billete deteriorado no implica necesariamente que hayamos perdido nuestro derecho a reclamar el premio
Comprar varios décimos de la Lotería de Navidad es una tradición muy arraigada en la sociedad española. Cada año, millones de personas invierten sus esperanzas en estos pequeños trozos de papel, anhelando que el destino les sonría con un golpe de suerte y puedan llevarse a casa “el gordo”. Sin embargo, aunque estos décimos están fabricados con materiales resistentes y de excelente calidad, no son indestructibles.
La responsabilidad de la fabricación de los décimos de la Lotería de Navidad le corresponde a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Es un proceso meticuloso destinado a garantizar la resistencia y durabilidad de los billetes, para que podamos mantenerlos en buenas condiciones durante meses.
Sin embargo, a pesar de la calidad de los materiales con los que están fabricados, los décimos son igualmente susceptibles a ser dañados. Y eso puede dar lugar a un momento de enorme frustración que más nos convendría evitar. Imagine el lector por un momento que le toca el premio gordo, un momento de euforia y alegría indescriptible, solo para descubrir que el décimo está roto… o peor, que ni siquiera lo conserva. Si esto llega a sucederle alguna vez, mantenga la calma, porque quizás tenga solución:
Procedimiento para reclamar tu premio
Si el décimo que tienes en tu poder está dañado, la OCU recomienda mandarlo en un sobre de plástico a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado. Para hacerlo, debemos desplazarnos hasta la administración de Loterías más cercana y explicar lo sucedido. Nos darán un formulario de solicitud de pago de premios para que lo rellenemos, y el décimo será enviado a Loterías y Apuestas del Estado, donde verificarán su autenticidad y determinarán si se puede cobrar el premio o no.
En caso de que el décimo no esté solo roto, sino que esté irreconocible, el décimo se enviará desde la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que -como explicábamos antes- es la encargada de fabricar los décimos. Ellos realizarán un informe para determinar si es válido, y en caso afirmativo, autorizarán el pago. O sea, que para recibir el pago del premio correspondiente es necesario la autorización de cualquiera de estos dos organismos. En el supuesto de que no logren esclarecer si es auténtico, no podremos cobrarlo de ninguna manera, pero tiene que estar en muy mal estado para que esto suceda.
Ahora bien, si el percance lo ha sufrido una participación en vez de un décimo, las probabilidades de cobrar el premio se reducen sustancialmente. Y, además, el proceso es distinto. La responsabilidad de hacerse cargo del pago del premio será la organización o asociación que haya emitido la participación. Por eso, es a ellos a quien debemos trasladar nuestras demandas.
Prevenir, para no tener que remediar
Sólo queda recordar la importancia de que tratemos nuestros décimos de lotería con el mayor de los cuidados, recordando siempre que, aunque son elementos resistentes, no son inmunes a los daños o a la pérdida. Asegúrate de guardar tus décimos en un lugar seguro y de manejarlos con cuidado para evitar la frustración y la decepción que podría resultar de la pérdida o el daño de un boleto ganador.
También valdría la pena que nos preparásemos para el improbable, pero posible accidente que pueda sufrir nuestro décimo del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. La primera de las precauciones es hacer una fotografía o una fotocopia del décimo, preferiblemente junto al DNI del titular de este boleto.
Asimismo, también recomendaron apuntar en un sitio seguro el número, la serie y cualquier otro elemento que pueda utilizarse más adelante para demostrar la legítima propiedad del décimo, en caso de que alguien lo robe, se pierda o se deteriore (por cualquier motivo).
Aunque si queremos evitar cualquier riesgo innecesario, la mejor alternativa es comprar siempre los décimos por Internet. De esta forma, los boletos no pueden ni romperse ni extraviarse. Otra alternativa es la de comprar un décimo electrónico en cualquier administración de Loterías.
Esto significa que no se recibe físicamente el décimo, sino que es depositado en el propio establecimiento de Loterías y se envía a su titular un certificado de custodia vía e-mail. Lo que hará que, por un lado, el décimo esté a salvo de un eventual robo, pérdida o deterioro; y a la vez, que sea realmente sencillo probar su titularidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar