Este es el plan de Coca-Cola para cuidar de un recurso crucial: el agua

Pocos dudan hoy de que la economía del futuro debería ser verde; y cada vez son más quienes piden un nuevo modelo productivo sostenible. Pero en esta ecuación hay otro color; el azul del agua. Y es que el uso responsable de este recurso es fundamental para combatir la más grave de las crisis globales: el cambio climático. La escasez del agua es una preocupación internacional. Para garantizar supervivencia en el futuro, gobiernos, sociedad y empresas tienen que poner de su parte. En este tablero de compromisos, la estrategia ambiental de las compañías juega un papel crucial. Por ello, las acciones de marcas líderes como Coca-Cola cuentan, y mucho, ya que el agua es el ingrediente principal de sus productos.

En este sentido, la compañía se comprometió a reducir un 20% el consumo de agua en sus plantas con respecto al año 2010 a través de «Avanzamos», su estrategia de sostenibilidad para Europa Occidental. Occidental. En consonancia con este plan, también implantó una nueva «Estrategia de Agua 2030» en 2020. Con ella, reforzó su compromiso de reponer el 100% del agua que consume a través de diversos proyectos en zonas de gran valor ecológico, acción que lleva a cabo desde hace más de 10 años.

Pero los primeros pasos para gestionar el agua de manera responsablese dan incluso antes de construir una fábrica. Lo primero es «evaluar el estado de los recursos hídricos del territorio en el que se pretende instalar», según informan desde Coca-Cola. En este análisis se valoran aspectos como la cantidad y la calidad del agua de la zona. Una vez identificadas las vulnerabilidades, la compañía elabora un plan específico de protección de esas fuentes de agua en el 100% de sus operaciones de fabricación. El objetivo es «garantizar su disponibilidad para las comunidades locales y asegurar, a su vez, la viabilidad de la planta».

Además de estos planes para la protección del agua, otro de los objetivos de Coca-Cola es reducir su uso en la fabricación de las bebidas. Por ejemplo, con la optimización del proceso de lavado de las botellas de vidrio rellenables, es decir, las que encontramos en bares y restaurantes. Pero la marca también ahorra agua reutilizándola. Un avanzado sistema permite volver a usarla en cada fase de lavado sin comprometer su calidad. En el caso de los envases de plástico, estos vienen limpios del proveedor, pero se realiza una última limpieza antes de utilizarlos. Para ahorrar agua, en muchas plantas esta limpieza se realiza con aire ionizado.

Todas estas acciones redujeron el agua que Coca-Cola consume por litro de producto final en hasta un ratio de 1,81 litros, el año pasado. En conjunto, las acciones desarrolladas en la última década permitieron reducir un 16,67% el consumo de agua con respecto a 2010. Una vez utilizada, el agua se somete a un tratamiento en la propia planta antes de emprender su camino a la depuradora municipal, donde recibirá el tratamiento definitivo antes de ser devuelta a la naturaleza. En algunas plantas, esta agua se vierte directamente a cauce natural, en cuyo caso se depura de forma exhaustiva.

Devolver el agua a la naturaleza

Coca-Cola trata de devolver cada año el 100% del agua contenida en sus bebidas. Para lograrlo, la empresa ha desarrollado ,10 proyectos de recuperación y reabastecimiento de agua desde 2009, y 8 continúan activos. Estas iniciativas protegen entornos de gran valor ecológico y, gracias ellas, se consiguieron reponer 3.642 millones de litros de agua en 2020, lo que representa el 149% del agua contenida en las bebidas de la marca en España.

Entre estos proyectos destaca «Misión Posible: Desafío Guadalquivir», que Coca-Cola llevó a cabo junto a WWF para mejorar la cantidad y la calidad del agua en el estuario del río. En él participaron 13 fincas de cultivos de cítricos del valle del Guadalquivir. En total, consiguieron un ahorro acumulado de 1,54 millones de metros cúbicos de agua durante los tres años que duró la iniciativa.

Otro proyecto centrado en la mejora del agua es «Cítricos Sostenibles». Este busca que los productores asentados en España, sean o no proveedor es de Coca-Cola, ahorren agua optimizando sus prácticas de riego y reduzcan sus emisiones con un mejor uso de los fertilizantes. En 2020, el ahorro conseguido fue de 676 millones de litros de agua en 750 hectáreas de cultivo.

En un mundo en el que los recursos son cada vez más escasos, solo la eficiencia y la innovación pueden ayudarnos a manejar ese capital natural de la mejor manera posible. Y en esa gestión sostenible cobra especial relevancia el agua, pues es la base de todo lo demás; el principio y el fin.