Cuaderno de viaje: de Ponferrada a Villafranca del Bierzo

Este año, al empezar a pensar en las vacaciones de verano, tenía claro que quería hacer algo diferente, algo que me permitiera estar al aire libre, conocer lugares pintorescos y conectar con la naturaleza. Empecé a barajar varias opciones, pero pronto una de ellas empezó a resonar fuerte en mi cabeza: ¿por qué no hacer el Camino de Santiago? Lo primero que encontré en mi búsqueda de información fue toda una señal a favor: por segunda vez en la historia el año Xacobeo se prolonga un año más. Si bien en 2021 el día de Santiago (25 de julio) cayó en domingo, debido a la pandemia se decidió que 2022 también sería Año Santo. No dudé más: era el momento de hacer la mochila, calzarme las botas y comenzar mi camino hasta la Catedral de Santiago.

He calculado mi viaje en un total de nueve etapas, por lo que mi punto de partida es Ponferrada. Sé que es un lugar elegido por muchos otros peregrinos para iniciar el camino, así como por quienes hacen el camino en bici, ya que cumple con los 200 kilómetros que se exige para obtener la compostelana (en el caso de quienes lo hacemos a pie, son 100 kilómetros). Mi intención es llegar a Villafranca del Bierzo por lo que se conoce como el Camino Francés. Serán unos 24 kilómetros en total.

¡Qué emocionante es el inicio del camino!

Comienzo recorriendo algunas calles de Ponferrada siguiendo las flechas amarillas que me guiarán hasta mi meta. Antes de dejar la ciudad atrás, paso junto a una de sus señas de identidad, el Castillo de los Templarios. Los primeros 5 kilómetros de la etapa discurren entre cultivos de vid y las localidades de Compostilla y Columbrianos.

Continúo hacia Fuentesnuevas, Camponaraya y Cacabelos, donde se puede decir que ya he rebasado el ecuador de esta primera etapa. Desde Ponferrada hasta allí son unos 16,5 kilómetros. Este primer tramo no es demasiado complicado, por lo que es una primera toma de contacto ideal para ir entendiendo lo que significa hacer el camino, la sensación de caminar con la mochila a la espalda, sin demasiada prisa porque el paisaje de la comarca de El Bierzo merece mi atención y más de una parada para hacer fotos. También de vez en cuando me encuentro con algún otro peregrino al que saludar con el clásico ¡buen camino!

De Cacabelos voy hasta Piero, donde se puede escoger ir por carretera - algo más corto - o continuar el camino hacia Valtuille de Arriba y llegar, por fin, a Villafranca del Bierzo. ¡He cumplido mi primer día como peregrina! Ahora toca quitarse las botas, darse una ducha, disfrutar de una cena reconstituyente con los ricos productos de la zona y descansar para continuar al día siguiente.