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Sociedad

Valladolid, cada día más diversa e inclusiva

Reducir el riesgo de pobreza y exclusión social, así como lograr la igualdad de oportunidades real son objetivos prioritarios de la Agenda Urbana de Valladolid 2030

Favorecer la cultura del habitar significa también ser capaces de integrar la calidad arquitectónica y de habitabilidad como un vector de calidad de vida y de cohesión social y cultural.
Favorecer la cultura del habitar significa también ser capaces de integrar la calidad arquitectónica y de habitabilidad como un vector de calidad de vida y de cohesión social y cultural.Ayuntamiento de ValladolidLa Razón

El rápido proceso de urbanización que hemos vivido en las últimas décadas ha generado nuevos escenarios donde los grupos sociales se enfrentan a múltiples problemáticas. Para abordar estos impactos negativos que puede tener para la ciudad y sus habitantes, la Agenda Urbana de Valladolid 2030 refleja entre sus prioridades consolidarse como una urbe cohesionada socialmente.

Riesgo de pobreza y exclusión social: que nadie se quede atrás

Cualquier entorno urbano, más grande o pequeño, ha sido históricamente un lugar de encuentro entre personas, donde entretejer relaciones sociales y establecer nexos a través de actividades, comercios y estructuras. Este orden con frecuencia se ve alterado por la segregación social: ciertas áreas concentran desigualdad, conflictos y marginación que tienden a perpetuar en el tiempo la vulnerabilidad de las personas que las habitan.

Si las ciudades son el motor del progreso social, estas zonas tienen que estar plenamente integradas. Es por eso que la Agenda Urbana de Valladolid 2030 apuesta por entender la inclusión social como un fenómeno complejo que afecta al tejido social y a las personas de manera individual, por lo que es necesario poner el foco en la calidad de vida de estos territorios, el acceso a los servicios públicos y, en definitiva, en conseguir que en Valladolid no exista espacio para la segregación por el motivo que sea.

Por la igualdad de oportunidades

El hábitat urbano debe ser por tanto un lugar que promueva los procesos de integración de personas y grupos sociales como pieza clave para alcanzar la igualdad de oportunidades y, así, garantizar un progreso económico y social más amplio. Para ello, la Agenda Urbana 2030 pone el foco en dos aspectos:

Pobreza energética y vivienda

Establecer y mantener un plan de prestaciones económicas es esencial para aliviar situaciones de urgente necesidad. En este sentido, se contemplan ayudas para atender gastos relacionados con la energía y apoyo en el pago de la hipoteca o alquiler, así como con aquellos relacionados con el uso y disfrute del domicilio habitual.

Emancipación social

Promover la autonomía de la juventud en lo referente a vivienda y empleo se contempla como otro objetivo prioritario. Para alcanzarlo, están previstas diferentes acciones que van desde un servicio de información y orientación en materia laboral a la organización de foros donde compartir experiencias o facilitar una asesoría sobre vivienda a quienes así lo soliciten.

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