Motor

Este espectacular Porsche 911 lo condujo, entre otros, Pablo Escobar, y ahora puede ser tuyo

Sale a subasta 1 de los 15 automóviles que se fabricaron en una edición muy limitada, que tuvo en el capo colombiano a uno de sus poseedores.

Porsche 911, que fue propiedad de Pablo Escobar.
Porsche 911, que fue propiedad de Pablo Escobar.archivoPorsche 911, que fue propiedad de Pablo Escobar.

Amasó tal fortuna a lo largo de su vida Pablo Escobar que, 27 años después de su fallecimiento, aún se siguen subastando objetos que el capo colombiano más importante de la historia tuvo durante su luctuosa existencia. De todos es sabido, y los que no lo sepan que se den un paseíto por la fantástica serie de Netflix, que Escobar no escatimaba en caprichos y que, al no tener lugar físico en el que esconder el dineral que lograba del narcotráfico, gastaba todo lo que podía. Mansiones, automóviles, avionetas... hasta un zoo mandó construir en el terreno en el que el ejército colombiano le mantenía “preso”.

Hoy nos vamos a ocupar de uno de sus vehículos más queridos. Un Porsche 911 Carrera 3.0 RSR, fabricado en 1974, que era uno de los ojitos derechos de la inmensa factoría de automóviles que poseía. Se trataba de un coche que formaba parte de la exclusiva edición limitada International Race of Champions (IROC), de la que se construyeron solo 15 unidades y que la fábrica alemana sacó al mercado a mediados de los años setenta.

Porsche 911 Carrera 3.0 RSR
Porsche 911 Carrera 3.0 RSRPorschePorsche 911 Carrera 3.0 RSR

La noticia es que ahora sale a subasta a través de la empresa Atlantis Motor Group, que ha marcado un precio de salida de 2,2 millones de dólares, muy cerca de 2 millones de euros.

El automóvil era, en realidad, un coche de carreras, que llegó a ser conducido por el piloto Emerson Fittipaldi. Compitió tanto en las 24 horas de Daytona, en 1978, como en las 12 horas de Sebring dos años antes. Incluso, Pablo Escobar, amante absoluto de la velocidad, lo condujo durante el campeonato de la Copa Renault 4 de Colombia.

Después de la muerte del capo colombiano, el 2 de diciembre de 1993 en Medellín, el Gobierno de Estados Unidos decomisó el automóvil recuperando su estructura original, la misma con la que entró en el circuito, ya en este siglo, de los concursos de automóviles clásicos.

La puja por este impresionante Porsche ya ha comenzado y en la recta final de la subasta las ofertas recibidas se sitúan ya por encima de los 850.000 dólares.