Comunidad de Madrid

La realidad que nos viene

“Nos adentramos en una recesión sin precedentes, en un cataclismo económico”

Cibeles y la Puerta de Alcalá se tiñen de azul los jueves por la noche en apoyo a los trabajadores esenciales
La Puerta de Alcalá de Madrid, iluminada de azul en apoyo a los trabajadores esenciales, el 23 de abril de 2020Ricardo RubioEuropa Press

Todos los españoles hemos sido testigos de la pésima gestión sanitaria del Gobierno de Pedro Sánchez, asegurando primero que todo estaba controlado pese a las advertencias de la OMS, luego actuando tarde y finalmente encadenando errores constantes: con el mando único, con la falta de EPIs o con la compra de mascarillas y tests que no servían.

Ahora viene la segunda parte de la pandemia que es la crisis económica y social que ya tenemos encima.

Las previsiones del Plan de Estabilidad remitidas por Pedro Sánchez a Bruselas son el mejor ejemplo de la realidad que nos viene para este año: La tasa de paro llegará al 19%; el PIB caerá un 9,2%; el consumo se reducirá un 8,8% y las exportaciones un 27,1%; la deuda llegará al 115,5% del PIB y el déficit crecerá hasta 10,3%.

¿Qué significa todo esto? Pues que de los 9 millones de trabajadores (40% de la población activa) que tenemos fuera del mercado laboral en estos momentos (4 millones por ERTEs; 1,2 millones de autónomos que han pedido la prestación por cese de actividad y 3,7 millones de parados registrados en el INEM) muchos de ellos no encontrarán trabajo a lo largo de 2020. La fuerte caída de la demanda interna y de las exportaciones harán que el PIB se contraiga en 2020 más de un 9%.

Las cuentas públicas se alejarán de la estabilidad presupuestaria, que hasta ahora era un objetivo prioritario, llegando a tener un déficit superior al 10%. Para financiar todo esto necesitaremos aumentar nuestra deuda que superará el 115% del PIB lo que pone a nuestra economía en “estado de alarma” pues es una deuda insoportable, difícil de pagar, y que pone en riesgo el Estado de Bienestar Social que tanto nos ha costado construir (educación obligatoria, sanidad universal, régimen de pensiones y sistema social).

¿la situación es tan grave como refleja el Plan de Estabilidad?

La verdad es que la situación es mucho peor pues para hacer esas previsiones se maneja un incremento de gasto público que se queda por debajo de lo que va a ser la factura real y unos ingresos que serán todavía menores a los esperados, lo que hará que el déficit y la deuda sean mayores, la contracción de la economía caiga más y se acerque a la previsión del Banco de España que era del 13,6% y por lo tanto el paro y la destrucción de empresas, pymes y autónomos sea mayor.

Nos adentramos en una recesión sin precedentes, en un cataclismo económico y lo peor de todo es que lo hacemos con un Gobierno a la deriva que no tiene ni plan, ni estrategia para salir de esta situación; un Gobierno cobarde que tiene que tomar decisiones duras pero que no tiene coraje para tomarlas pues está pensando por encima de todo en mantenerse en el poder; y un Gobierno débil al estar en manos de partidos populistas, radicales e independentistas.

¿Hay solución a la situación?

Sí, sin duda que la hay. España ha atravesado muchísimos momentos de dificultad y siempre los ha superado, pero para ello es necesario volver a las recetas que han dado resultado, las que han creado empleo, crecimiento y estabilidad. Las que ha realizado el Partido Popular en crisis anteriores y que Pablo Casado se afana por explicar.

Lo primero que hay que hacer, por encima de todo, es garantizar la seguridad en los sectores productivos, es decir hacer tests masivos a todos los trabajadores con el fin de recuperar la producción y no tener un repunte en los contagios. No puede ser que el Gobierno de Pedro Sánchez desde que se decretó el estado de alarma no tenga tests suficientes.

En segundo lugar, dar liquidez al sistema. Hay que tratar de garantizar la renta de los hogares. Los países de nuestro entorno han puesto el énfasis precisamente en esto y eso supone ayudar más a las empresas y aumentar mucho más las líneas de créditos y avales. No puede ser que el Gobierno de Pedro Sánchez esté centrado en un Ingreso Mínimo Vital cuando existen Rentas Mínimas en todas las Comunidades Autónomas que bastaría con reforzar y no tenga resuelta la prestación de un millón de trabajadores sujetos a ERTEs o autónomos que han cesado su actividad.

En tercer lugar, tenemos que recuperar la producción y para ello es necesario el diálogo social pero por encima de ese diálogo es necesario trazar una hoja de ruta con cada sector empresarial para recuperar cuanto antes el consumo de bienes y servicios previos a la crisis. No se puede ser, como hemos visto, que la ministra de trabajo excluya o ponga en duda a los empresarios cuando sin ellos no saldremos de esta crisis. La libertad de empresa y la propiedad privada tienen que estar garantizadas. No pueden cuestionarse en estos momentos, salvo en casos de posiciones especulativas del exterior pero para eso ya existe la “acción de oro”.

En cuarto lugar, hay que tomar medidas para ser más competitivos. Necesitamos ganar ventajas relativas frente a otros países para mejorar nuestra situación. Y esas medidas tienen que venir por una mayor flexibilización del mercado laboral y por recuperar las políticas reformistas que se aplicaron por Mariano Rajoy tras la anterior crisis económica. No puede ser que tengamos un Gobierno que todavía no haya dado marcha atrás con el decreto de involución de la reforma laboral.

Y en quinto lugar, necesitamos transmitir seguridad, firmeza y control de la situación. Necesitamos claridad y certidumbre en las normas que se vayan sacando. Sin seguridad jurídica no hay nada. No puede ser que el plan de desconfinamiento esté lleno de errores, dudas y rectificaciones pues ello contribuye a generar más incertidumbre y caos.

La realidad que nos viene va a ser muy dura pero sin duda hay solución. Tan solo necesitamos un Gobierno que acierte con el modelo económico a aplicar y que en base a dicho modelo tome las medidas económicas adecuadas.