Coronavirus

Tres de cada diez madrileños creen haber contraído el coronavirus

Una encuesta de Madrid Salud revela cómo ha cambiado la vida de los ciudadanos durante el confinamiento: aumentó el consumo de tabaco y el malestar psicológico se ha disparado

Sanitarios atienden a un paciente en el hospital Puerta de Hierro de Madrid
Sanitarios atienden a un paciente en el hospital Puerta de Hierro de MadridJesús Gómez FeriaLa Razón

¿Cómo se han sentido, en lo personal y en lo relativo a la salud, los madrileños durante el confinamiento? Una encuesta llevada a cabo por Madrid Salud, organismo autónomo del Ayuntamiento de Madrid encargado de la gestión de las políticas municipales en materia de salud pública, ha realizado una amplia encuesta para identificar problemas emergentes derivados de la pandemia. La muestra total es de 39.799 encuestas, de las que 24.547 corresponden a personas de la ciudad de Madrid y fue realizada entre el pasado 21 y 23 de abril.

Dese Madrid Salud estiman que, aunque la muestra obtenida “no es representativa de la población de la ciudad de Madrid, muchos de sus resultados, como las frecuencias de personas que refieren sentimiento de soledad antes del confinamiento, de personas fumadoras o de las que tienen perro, son muy semejantes a los obtenidas en otros estudios en población madrileña”.

A nivel personal, si bien la mayoría no ha tenido síntomas y piensa que no se ha contagiado (61%), el 30% cree que puede haberlo hecho a pesar de no haber tenido síntomas o ser muy leves. Mientras, el 6% no sabe si se ha contagiado, pero ha guardado cuarentena por haber estado en contacto con personas que han pasado la infección. Hay que reseñar que más de la mitad de las personas entrevistadas no pertenecen a ningún grupo de riesgo: la edad y/o padecer alguna enfermedad crónica.

Casi la mitad de las personas encuestadas tiene algún familiar, amigo o conocido que ha pasado la COVID-19, en aislamiento domiciliario (48,5%) o con ingreso hospitalario. Solo el 20,9% no conoce allegados que hayan pasado la infección.

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han jugado un importante papel durante esta crisis. Prácticamente la totalidad de los entrevistados utiliza diversos medios para comunicarse, en la mayoría de los casos a través de internet. Más del 80% de las personas entrevistadas ha utilizado videollamadas. El 60,6% afirma comunicarse más que antes con familiares, amigos y vecinos y la mayoría opina que las TIC les han resultado muy útiles durante el confinamiento.

Sentimiento de soledad

La soledad no deseada es uno de los problemas que está siendo objeto de una cada vez mayor atención en el ámbito de la salud pública, en la ciudad de Madrid se estima que cerca del 10% de la población manifiesta sentirse sola. Entre las personas entrevistadas, un porcentaje muy similar afirmaba que se sentía solo siempre, casi siempre o bastantes veces antes del confinamiento, este porcentaje se habría visto muy incrementado durante el confinamiento alcanzando al 16,6%.

El sentimiento de soledad ha experimentado un aumento durante el confinamiento en todas las edades, pero de forma más marcada en las personas más jóvenes de ambos sexos y en las mujeres mayores.

Para conocer cómo está afectando la crisis al estado emocional, la encuesta incluyó las preguntas estandarizadas del cuestionario general de salud GHQ-12 (General Health Questionnaire), cuestionario ampliamente utilizado en estudios poblacionales.

Dos de cada tres personas entrevistadas estarían en riesgo de mala salud mental. Los resultados muestran que este malestar psicológico (sensación de no poder superar las dificultades, estado anímico bajo y sentirse deprimido/a, entre otros) es tres veces superior a la frecuencia hallada en estudios de salud con poblaciones de similares características a la estudiada, en condiciones habituales.

Como era de esperar, la actividad física ha disminuido mucho durante el confinamiento, aunque solo el 4,8% afirma que no realiza ninguna actividad física ni antes ni en esta situación. A pesar de ello, algo más de dos de cada diez personas afirman tener más actividad.

Respecto a las horas de sueño diarias, el confinamiento ha supuesto un cambio de ese hábito en más del 60% de las personas, en uno u otro sentido, el 34,8% afirma dormir menos.

Algo más del 40% de las personas entrevistadas dedica tiempo a cuidarse, siempre o casi siempre, por el contrario, más del 50% afirma que no lo hace nunca o solo a veces.

Durante el confinamiento también se han producido muchos cambios en los hábitos de consumo.Respecto al consumo de fruta y verduras, solo el 1,4% de la población encuestada dice que no come fruta y/o verdura nunca y dos de cada 10 personas han aumentado su consumo diario.

En lo relativo al consumo de tabaco, afirman ser fumadores el 23,1% de las personas entrevistadas, cifra muy semejante a la obtenida en otros estudios. El consumo de tabaco ha aumentado en más del 40% de las personas fumadoras.

Respecto al consumo de alcohol, un 34,1% declara que no lo ha consumido. De las personas que sí lo toman se comprueba que el confinamiento también ha dado lugar a cambios en el consumo en más la mitad de los casos, en muchos de ellos en el sentido de un menor consumo.

El consumo de medicamentos también ha experimentado bastantes cambios durante el confinamiento, especialmente en el caso de los tranquilizantes. En lo relativo al consumo de psicofármacos, un 24,3% de las personas entrevistadas toma tranquilizantes, un 10,5% antidepresivos y un 18,6% medicamentos fuertes para el dolor. Estas cifras difieren poco de las encontradas en la población de la ciudad en la Encuesta de Salud de la ciudad de Madrid de 2017

Respecto al consumo de drogas ilegales, un 3,7% afirma haber consumido cannabis y un 1,2% drogas de otro tipo (cocaína, anfetaminas u otras drogas ilegales). En ambos casos se comprueban grandes variaciones en el consumo durante el confinamiento, sobre todo en las últimas. Como es lógico, estas cifras deben tomarse con mucha cautela dado que se han recogido en una encuesta anónima a través de internet.

Un tercio no llega a fin de mes

Esta crisis también ha dado lugar a grandes cambios en el ámbito laboral, muchas personas realizan teletrabajo, otras han sido despedidas, han sufrido un ERTE o han visto desaparecer su negocio. Otras han tenido que acudir a trabajar con miedo a contagiarse o a contagiar a los suyos. Casi un tercio de las personas entrevistadas afirma que tiene dificultad para llegar a fin de mes. Entre las personas entrevistadas existe un sentimiento general de pesimismo frente al futuro.