Madrid

«Jaque al Zendal»: la operación para torpedear el hospital de pandemias

La izquierda azuza una campaña contra la captación de sanitarios por este nuevo centro y una ofensiva parlamentaria para criticar esta infraestructura

Trabajadores sanitarios vestidos con bolsas de basura como signo de protesta en una concentración frente a la Consejería de Sanidad, en Madrid
Trabajadores sanitarios vestidos con bolsas de basura como signo de protesta en una concentración frente a la Consejería de Sanidad, en MadridJesús HellínEuropa Press

La oposición política al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y algunos sectores del sindicalismo regional iniciaron hace ya muchas semanas una ofensiva contra la apertura del hospital de pandemias Enfermera Isabel Zendal. En su estrategia de oposición a la coalición PP-Cs, los grupos de izquierdas PSOE, Más Madrid y Podemos –en menor medida, también Vox–, han situado la censura a esta infraestructura en el centro de su estrategia de rechazo frontal a las medidas sanitarias aplicadas en la región. El punto más fuerte de esas críticas coincidió con el pico de contagiados y de ingresos en las UCI durante esta segunda ola. El aplanamiento de la curva que ha convertido a Madrid en la quinta comunidad con menos incidencia acumulada del virus no ha significado, sin embargo, un suavizamiento de esas críticas. La operación de acoso y derribo contra el Zendal está basada en dos canales. De un lado, los grupos políticos liderados por Ángel Gabilondo (PSOE), Pablo Gómez Perpinyà (Más Madrid) e Isa Serra (Unidas Podemos) han diseñado una ofensiva parlamentaria para situar en el foco de cada pleno de la Asamblea sus denuncias en torno al sobrecoste de este hospital o las supuestas ineficiencias que tendrá desde su puesta en funcionamiento.

En paralelo a la vía política, desde el entorno de estos grupos en connivencia con algunos miembros de determinados sindicatos y colectivos sanitarios se ha puesto en marcha una campaña para torpedear el proceso de selección de los médicos, enfermeros y auxiliares que pasarán a formar parte de la plantilla del hospital de pandemias. Bajo el lema «Yo no me muevo», esta campaña busca, tal y como reconocen en el Gobierno regional, torpedear el traslado de los trabajadores que así lo deseen. Advierten en el entorno de la presidenta un ánimo de atemorizar y señalar a estos profesionales. Fuentes del Ejecutivo de Ayuso señalan además que esta operación se parece mucho a la que se puso en marcha en la primera ola cuando la Comunidad e Madrid optó por abrir algunos pabellones de Ifema para descongestionar la situación en otros centros hospitalarios. En aquellos meses, incluso el ministro de Sanidad, el socialista Salvador Illa, se sumó a las críticas de su partido a la utilización de Ifema como instrumento de combate contra el virus. En la Puerta del Sol no logran comprender cómo la apertura de infraestructura de estas dimensiones tras apenas tres meses de construcción se ha convertido en una polémica en lugar de en un elemento que suscite el consenso y el apoyo de todos los grupos.

De hecho, son ya más de medio centenar los medios de comunicación internacionales que han solicitado a la Consejería de Sanidad poder visitar el Zendal, del mismo modo que varias delegaciones de fuera de España han contactado con la Vicenconsejería que coordina Antonio Zapatero para poder hacer también un recorrido por estas instalaciones.

Señalan además en el Gobierno de la Comunidad de Madrid que la apertura del Hospital Isabel Zendal repercutirá positivamente en la situación de toda la red de centros de la región, al descongestionar sus instalaciones y así permitir la recuperación de todas aquellas actividades y asistencias no urgentes que se han pospuesto en estos meses por la urgencia de atender a los pacientes covid. A ello contribuirán decisivamente las 1.000 camas y las 50 UCI con las que contará el Zendal cuando tenga abiertas sus instalaciones al cien por cien. En paralelo, destacan también lo que este hospital significa a la hora de situar a España como un país capaz de afrontar la construcción de una obra así en un tiempo récord.

La presidenta Ayuso pidió ayer «que se deje de intentar torpedear el funcionamiento de un hospital que es muy necesario, muy bueno, que es marca España, el primer hospital junto a un aeropuerto, eso significa que la Comunidad de Madrid y España en su conjunto están preparadas para afrontar el virus». A su juicio, «lo que hay que hacer ahora es colaborar y ayudar para que se ponga en marcha y sea un éxito y no empezar a torpedearlo porque desde algunos sectores políticos lo están intentando constantemente».