Violencia sexual
En libertad los 6 extranjeros detenidos por retener a 4 chicas en un piso turístico e intentar abusar de una de ellas
En la vivienda del barrio de Pacífico había 40 personas
Los seis extranjeros detenidos el domingo por retener a cuatro jóvenes en una fiesta ilegal desarrollada en un piso turístico del madrileño barrio de Pacífico e intentar uno de ellos abusar sexualmente de una chica quedaron ayer en libertad con cargos tras declarar ante el juez, han informado fuentes policiales.
Los hechos tuvieron lugar a las 5 horas del domingo en la calle Granada número 36. Unos vecinos escucharon a esas horas fuertes gritos de una mujer pidiendo auxilio: “Socorro, dejadnos salir”. Cuando llegaron los agentes comprobaron que en ese piso estaban con música alta y nadie respondía ni abría la puerta.
Los responsables de la fiesta bajaron la música para que los funcionarios se marcharan pero estos llamaron a los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que cortaron los barrotes de las persianas y rompieron un cristal de una ventana y entraron al domicilio.
Dentro encontraron a cuatro chicas italianas de 20 y 21 años, quienes manifestaron que habían sido invitadas a ese piso por unos chicos que conocieron en un restaurante del barrio de Salamanca. Pero una vez en la vivienda turística les impidieron salir de la misma, encerrándolas con llave en una habitación.
Además, en un momento dado uno de los detenidos, el portugués, se abalanzó contra una de las mujeres con la intención sexual de tocarle los pechos, pero ella logró zafarse. Este hombre, portugués de 25 años, se resistió a la detención amenazando así a uno de los agentes: “Os pago el sueldo, mi padre es rico e importante. No sabéis quién es, cuando vuelva a mi país os vais a cagar”.
En el piso de alquiler turístico había 50 personas. La Policía Nacional ha arrestado a seis varones entre 22 y 28 años de diversas nacionalidades: un italiano, cuatro franceses y un portugués, ninguno español. Están acusados de presuntos autores de delitos de resistencia y desobediencia policial, y el último además por abuso sexual y coacciones.
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