1931

Cuando el Aeropuerto de Barajas parecía un club náutico en Madrid

La primera construcción del que hoy en día es el primera aeropuerto de España se levantó sobre unos terrenos que costaron unas 730.000 pesetas

Imagen del original aeropuerto de Barajas en Madrid
Imagen del original aeropuerto de Barajas en MadridEfe

Una infraestructura en continua transformación. Ahora que se anuncian miles de millones en inversiones para el primer aeródromo de España, ahora que se busca su interconexión global con América y Asia, el tiempo en el que el aeropuerto internacional de Madrid se construyó, parece muy lejano. Y quizá no lo es tanto. Lo cierto es que lo que hoy conocemos por Barajas nació para suplir a los aeródromos de Alcalá, Carabanchel y Getafe, y para ello se eligió una paramera, un espacio llano y seco, de 161 hectáreas de extensión, en el noreste de Madrid, en el municipio de Barajas. La compra de los terrenos se firmó el 30 de julio de 1930 por un valor de 730 000 pesetas.

Aspecto actual de la Terminal 4 de Barajas
Aspecto actual de la Terminal 4 de BarajasAena

El proyecto lo realizaron el arquitecto Luis Gutiérrez Soto y el ingeniero marqués de los Álamos. Las obras del aeropuerto se iniciaron en 1929 tras la adquisición de los terrenos, y se inauguró el 30 de abril de 1931, aunque las operaciones comerciales regulares aún se demoraron varios años en realizarse. Junto a un edificio destinado a club, se construyeron hangares, garaje y taller, además de otro pequeño edificio para sala de espera de viajeros. Todo ello tenía un aire de club náutico o de club de campo, aunque la mar estaba ciertamente bastante lejos.

Inauguración del aeropuerto de Barajas
Inauguración del aeropuerto de BarajasEfe

La planta se curvaba ligeramente imitando las alas de un avión. La parte superior se concibió como una gran terraza donde numeroso público iba a pasar la tarde contemplando las maniobras de los aviones. Todo un acontecimiento para la época. Un comportamiento relajado y tranquilo que contrasta con las prisas que en nuestros días se ven en los aeropuertos. Sin duda se viajaba -menos que hoy en día-, de otra manera. Además se construyeron hangares para avionetas, una clínica y un Club Social.

En 1957 el aumento del tráfico aéreo hizo que se proyectara un nuevo edificio terminal que empezó a funcionar en 1963. Dos años más tarde se concluyó la terminal de vuelos nacionales. Fueron diseñados por Richard Rogers. En 1965 se clausuraron las antiguas construcciones de Gutiérrez Soto siento derribadas posteriormente.

La primera línea regular la estableció la compañía Líneas Aéreas Postales Españolas (LAPE) con su línea a Barcelona. En los años 30 empiezan los vuelos internacionales. Al estallar la guerra civil española, LAPE suspende su plan de vuelos. Durante la contienda se realizan servicios bélicos y de transporte civil con París, Barcelona y la zona norte. Una vez terminada la guerra, Barajas recupera su condición de aeropuerto civil, con el aterrizaje el 12 de abril de 1939 de un avión alemán de compañía Lufthansa. El 1 de mayo de 1939, Iberia trasladó sus equipos desde Matacán (Salamanca)a Madrid-Barajas. A partir de entonces, y tras la segunda guerra mundial y especialmente con las relaciones abiertas con Estados Unidos, la fisonomía de Barajas y su crecimiento fue constante hasta convertirse en lo que hoy es. Un aspecto que sin duda pocos imaginaron cuando levantaron, allá por los años 30, aquel aeródromo con aspecto de club náutico donde los aviones llegaban con cuentagotas y todo llevaba un ritmo más pausado.