Bienestar animal

Concentración en Leganés para exigir al Ayuntamiento la gestión ética de las colonias de gatos

Denuncian que el consistorio de este municipio está elaborando un protocolo que vulnera los derechos de los animales y no garantiza su bienestar

Una persona da alimento a una colonia de gatos callejeros
Una persona da alimento a una colonia de gatos callejeroslarazon

Este sábado, 23 de abril, se ha convocado una concentración a las 17.00 horas frente a la Casa del Reloj de Leganés para mostrar el rechazo y el desacuerdo existente ante la posición mostrada por el concejal de Medio Ambiente, Miguel García Rey, en relación a la gestión que pretende llevar a cabo el Ayuntamiento de Leganés sobre las colonias felinas del municipio. A este acto se han adherido los colectivos más representativos de defensa de los animales.

También se puede apoyar esta iniciativa a través de una petición en change.org.

A raíz de una reunión mantenida el día 28 de marzo, Miguel García Rey comunicó que su concejalía está elaborando un nuevo protocolo para la gestión de las colonias felinas. Dicha reunión se produjo como consecuencia de que la concejalía citada anteriormente quitase el punto de alimentación de una colonia situada junto a un centro escolar y haya prohibido la alimentación de estos animales.

En esa reunión el concejal compartió un documento elaborado por el Consejo General de Veterinarios de España que pretende tomar como referencia para el protocolo de gestión de las colonias felinas.

Las personas que gestionan colonias felinas en este municipio, que siguen las recomendaciones de veterinarios especializados, como GEMFE, (Grupo de Estudio de Medicina Felina de AVEPA, Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales) no está de acuerdo con ese nuevo protocolo ya que puede suponer llevar a cabo prácticas que presuntamente pueden atentar contra la integridad física y psicológica de los gatos que forman parte de las colonias felinas de Leganés.

Un protocolo que además, vulnera la Ley 4/2016 de Protección de los Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid, ya que dicha ley contempla que el hecho de quitar los puntos de alimentación y además prohibirlo, así como quitar los refugios es ilegal y por tanto, constitutivo de infracción grave.

La ley 4/2016 de Protección Animal de la Comunidad Autónoma de Madrid, determina que los gatos que viven en las colonias de la calle son animales domésticos (art. 4.1) vagabundos (art. 4.6). A tales efectos queda prohibido alimentarlos de forma insuficiente, inadecuada o con alimento no autorizados (artículo 7.g). Se tipifica como infracción grave, sancionada entre 3.001 y 9.000 € (art. 30.1. b), alimentar a los animales de forma insuficiente inadecuada o con alimentos no autorizados (art. 28.a). Dicha Ley de Protección Animal de la Comunidad Autónoma de Madrid, también prohíbe no proporcionar a los animales, en este caso a los gatos ferales, considerados como domésticos en el artículo 4.1, la atención esencial para su bienestar y su mantenimiento en lugares que no les protejan de las inclemencias del tiempo (art. 7.g). Se tipifica por tanto también como infracción grave, sancionada entre 3.001 y 9.000 € (art. 30.1. B), mantener a los animales en lugares que no les protejan de las inclemencias del tiempo.

Estos colectivos están de acuerdo en que hay que llevar una gestión ética y eficaz de las colonias felinas, pero esto puede conseguirse manteniendo el bienestar de los animales y respetando las colonias. Esto es también responsabilidad del ayuntamiento, y no poner en marcha soluciones simplistas como retirar los puntos de alimentación o abandonar la gestión de las colonias para que con falta de control puedan producirse situaciones incómodas tanto para los animales como para los vecinos. Y justificar así la retirada de los animales que podría terminar en su posible sacrificio.

Consideran, por tanto, que los políticos también deben cumplir las leyes, entre ellas las ordenanzas municipales, las leyes autonómicas, como en este caso la Ley 4/2016 de la CAM que ampara y protege a los gatos de las colonias, y, por supuesto, el código penal y su artículo 337 donde recoge los tipos de maltrato animal.

A continuación, se citan algunos puntos del documento entregado por la concejalía y que suponen un peligro para los gatos comunitarios y para las personas que les cuidamos a pesar de no ser nuestra responsabilidad:

- Para solicitar la autorización para registrar una colonia debe haber consenso vecinal previo a la solicitud.

- No se pueden ubicar colonias en centros sanitarios, hospitales, centros escolares, residencias de ancianos y guarderías. Las que estén a su alrededor se mantendrán a una distancia mínima de 300 m. Se podrán establecer convenios de convivencia terapéutica de ser necesarios, acreditando su idoneidad.

- La presencia de colonias felinas es incompatible con parques con juegos infantiles.

- La localización de una colonia de gatos es incompatible con zonas aeroportuarias.

- No se localizarán colonias en zonas de tráfico automovilístico rápido como las autopistas, autovías o rotondas.

- No se autorizará ninguna colonia a menos de 1000 m de un espacio natural protegido (Parque natural, Reserva natural o Paraje natural) o de ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).

- En parques y jardines que puedan tener fauna ornitológica silvestre de especial relevancia, no estarán permitidas.

- Para la autorización de las colonias felinas serán prioritarias las localizaciones en solares y en todo caso en zonas verdes “duras” (es decir parques con reducidas extensiones de zonas vegetales).

- La modificación o incumplimiento de los criterios pueden ser motivo de revocación de la autorización.

- Se realizará por parte de este veterinario el sacrificio de animales enfermos e irrecuperables fisiológicamente, con informe clínico justificativo. Además, se procederá al sacrificio humanitario de los ejemplares con enfermedades transmisibles a humanos. Tampoco podrán volver a la colonia en el caso de ser portadores de enfermedades infecciosas para otros ejemplares como son virus de la leucemia felina (FeLV), panleucopenia (FPV), peritonitis infecciosa felina (FIP) y virus de la inmunodeficiencia felina (FIV). Estos animales podrían ser adoptables, de no presentar sintomatología, por propietarios conocedores de la enfermedad y sin otros gatos. La aplicación de esta medida requiere, como es natural, de la realización de las pruebas diagnósticas previas de FeLV / FIV.

- La frecuencia y dosificación de alimentación se establecerá en relación con el número de animales presentes, una o dos veces al día, evitando que quede comida sobrante y disponible que pueda quedar al alcance de otros animales, como ratas y gaviotas.

- La colonia debe tener un área para deposiciones. Los areneros se dispondrán en zonas de fácil acceso para que puedan ser limpiados cada día y alejados de zonas de paso de personas para evitar molestias por olores.

- El Ayuntamiento tendrá potestad para llevar a cabo acciones de retirada de ejemplares en aquellos puntos y colonias en donde no se cumplan los requisitos de mantenimiento del número de ejemplares autorizados o si se ve alterado el estado sanitario de los mismos y reubicarlos en otras o desplazarlos a centros de acogida.

Los puntos citados anteriormente van en contra de cualquier modelo de gestión ética de Colonias Felinas que se esté llevando a cabo en la actualidad, según estos colectivos, acorde a las publicaciones de profesionales especializados como las de GEMFE, AVEPA, AVATMA o a cualquier entidad implicada y concienciada con la protección animal (https://www.avepa.org/pdf/2020GUIA_COLONIAS_FELINAS_2020.pdf).

La asociación denuncia que, mientras en la mayoría de los municipios de España avanzan y evolucionan en materia de protección animal, demostrando que la sensibilidad y la empatía hacia los animales debe ser tenida en cuenta desde la perspectiva política, ya que representa la evolución actual de la sociedad, en Leganés se plantean retroceder alejándose de ser un modelo y un ejemplo en relación a la protección animal y el desarrollo social en este sentido.

Esta asociación exigimos al Ayuntamiento de Leganés, por tanto, “que se lleve a cabo un protocolo de gestión ética de las colonias felinas del municipio basándose en documentos como el de GEMFE (Grupo de Especialidad de Medicina Felina de AVEPA); que se cuide, respete y proteja a las colonias felinas, permitiendo su alimentación en base a sus necesidades biológicas (deben tener alimento siempre a su disposición), proporcionándoles refugio, prestándoles la atención veterinaria pertinente y esterilizándoles y retornando después a su colonia; y que en caso de conflicto, se realicen acciones informativas y de concienciación en la población residente del municipio sobre los beneficios de la existencia de colonias felinas y respeto a sus miembros, así como mediando en los conflictos vecinales, ya que es su responsabilidad la de garantizar el bienestar de todos los vecinos, incluyendo a los animales y sus cuidadores”.