Turismo

Turismo y selfies en Madrid entre las grúas del Bernabéu, las vallas de Sol y las zanjas de la calle Alcalá

Los lugares más fotografiados de la capital, como la calle Alcalá, la Puerta del Sol, el edificio Metrópolis o el Bernabéu permanecen ocultos para los turistas a causa de las obras

Jhon, Carlos y Vladimir, en el estadio Santiago Bernabéu.
Jhon, Carlos y Vladimir, en el estadio Santiago Bernabéu.larazon

Pese a que Andalucía, Canarias y la Comunidad Valenciana son los destinos por excelencia donde viajar este verano, existe un porcentaje de turistas que se decantan por Madrid para que sea su lugar de descanso. La capital presenta en la época estival muchos de sus eventos más importantes, desde la apuesta cultural por los Veranos de la Villa, hasta festivales como el Mad Cool, Río Babel, Reggaeton Beach Festival, las Noches del Botánico etc. Todo ello sin olvidar la reciente fiesta del Orgullo, acontecimiento multitudinario que acoge a más de 1,5 millones de personas en la capital.

Sin embargo y pese a la suma de ocio, cultura y gastronomía que Madrid ofrece, algunos de sus sitios más señalados por los turistas para asistir y, cómo no, «sacarse una selfie», se encuentran en plena reforma. Resulta extraño que lugares emblemáticos como la Puerta de Alcalá, la Puerta del Sol, el edificio Metrópolis o el estadio de fútbol Santiago Bernabéu se vean difuminados entre excavadoras, pavimentadoras y un sinfín de maquinarias que impiden poder apreciar las fachadas de estos espacios. Una madre y sus dos hijas acaban de aterrizar desde Polonia, pasean por la calle de Alcalá y cuentan a LA RAZÓN que no les afectan las obras, se decantan por visitar los museos de El Prado y Reina Sofía y después un paseo alrededor del Palacio Real. Un grupo de adolescentes que llegan a Madrid para el Campeonato Mundial de Debate celebrado en Móstoles por la Universidad Rey Juan Carlos se inclina por los parques: el Retiro, Templo de Debod y ver el atardecer en las Vistillas. También conocer la nueva Plaza de España. Otros muchos jóvenes han centrado su viaje en asistir a todos los eventos con motivo del Orgullo y confiesan no haberse dado cuenta que andaban por debajo de sucesivos andamios.

Mónica, Irati y Samuel posan en el edificio Metrópolis
Mónica, Irati y Samuel posan en el edificio Metrópolislarazon

Magdalena y Silvia, procedentes de Milán y Tarifa, se encuentran en la vermutería Gran Clavel, un clásico cuyo edificio se remonta a 1915 situado en plena Gran Vía, donde turistas y no turistas piden ensaladilla rusa, bocata de calamares, callos a la madrileña o tortilla de patatas. «Nosotras hemos venido por los conciertos en el Botánico. Salimos también por Lavapiés y Antón Martín. Ni nos hemos percatado en las obras», dicen entre risas.

Los lados que rodean la estatua de Carlos III en la Puerta del Sol están vallados, el objetivo del Ayuntamiento es que la plaza sea completamente peatonal y que disponga de una nueva cúpula transparente. Se espera poder verla terminada el próximo año 2023. Daniel Rivera, español de nacimiento pero que reside en Miami ejerciendo de profesor, se encuentra de vacaciones en Madrid para reencontrarse con su familia. Este explica a LA RAZÓN que siente una conexión muy fuerte con la capital: «Es mi ciudad y quiero que mi hijo conozca la cultura madrileña, también el idioma ya que en Miami hablamos en inglés. No obstante, creo que he elegido una mala fecha para venir. Por un momento he pensado: ¿Ahora cómo voy a Callao?».

Daniel Rivera en la Puerta del Sol
Daniel Rivera en la Puerta del Sollarazon

A diferencia de los otros transeúntes con los que nos hemos cruzado previamente, parece que a Daniel sí que le ha alterado su viaje el encontrarse la ciudad entre chapa y pintura. Ha sido «inoportuno», confiesa.

Lo mismo le ha ocurrido a este grupo de colombianos, Jhon, Carlos y Vladimir, que no han podido dar con la foto que pretendían a las afueras del Bernabéu pero que, de todas maneras, se lo toman con filosofía y disfrutan de otras cosas de Madrid, como sus bravas o sus pinchos de tortilla. También mencionan el cocido, pero eso mejor para invierno: «Nos hubiese hecho ilusión verlo en su estado original. No tiene la fachada que esperábamos encontrarnos. Pero aun así estamos contentos porque nos encanta el ocio de Madrid y sobre todo su tapeo».

Las reformas del Santiago Bernabéu (cifradas en 525 millones de euros aproximadamente), se remontan hasta tres años atrás y estaba previsto que finalizasen este verano, lo que no ha sido así pese a que el objetivo sea acortar los plazos lo máximo posible para su resultado final. Entre otras cosas, se han hecho 400 operaciones simultaneas en la cueva, el invernadero, la zona vip o cubierta y el párking.

Una «manta» en el Metrópolis

Volviendo al corazón de la ciudad, uno de los edificios más icónicos, Metrópolis, ensalzando la Gran Vía, visible desde Cibeles o desde el Círculo de Bellas Artes, está cubierto por un cartel de Uber. La causa es la construcción de una azotea accesible al público, un hotel de alta gama y un nuevo restaurante. Actualmente, las fotos posibles en su fachada distan mucho de la impresión que siempre ha generado esta construcción con categoría de Bien de Interés Cultural. Aun así, Mónica, Irati y Samuel de 20 y 24 años procedentes de Bilbao y Canarias, posan orgullosos con sus banderas aportándole color al negro que ha opacado uno de las paradas más concurridas del centro de la ciudad.

Tampoco ha parecido ser un inconveniente para estas cuatro chicas procedentes de Arizona y relatan que se encuentran viviendo «Girls Trip» (un viaje de chicas) que se hacen fotos en la calle Alcalá. Allí se pretende la remodelación de la calle en el tramo comprendido entre la Plaza de Cibeles y la calle Cedacero, crear un nuevo bulevar en la zona de bajada, eliminando un carril destinado a la circulación de coches (quedando una vía para ciclistas más protegida).

Millones de visitantes, madrileños y turistas, pasean alrededor de este edificio que proyecta las fotos más típicas desde la calle de Alcalá. Tiene más de un siglo de historia, pues se levantó entre los años 1907 y 1911 sobre el solar donde anteriormente se encontraba la Casa del Ataúd (allí conectaban la calle Alcalá y Caballero de Grecia, dándole ese acabado estrecho). Su primer propietario fue la compañía de seguros La Unión y el Fénix Español, que colocó sobre la cúpula su figura del Ave Fénix, símbolo de la empresa (actualmente se encuentra en los jardines de la sede de Mutua Madrileña, en el número 33 del Paseo de la Castellana). Posteriormente, alrededor de 1972 la aseguradora Metrópolis adquirió el inmueble. Suele decirse que la Gran Vía comienza con Metrópolis (siendo el número 39 de Alcalá), pero en realidad corresponde al edificio Grassy.