Debate bronco en la Asamblea en el intento de la oposición de cercar a Ayuso
La oposición acude a la Asamblea con una batería de medidas sociales y fiscales pero «todo gratis no funciona», dice la presidenta
La oposición tenía como objetivo desmontar la gestión de Ayuso y cercarla en la Asamblea de Madrid con propuestas en la segunda sesión del Debate del Estado de la Región. Pero difícilmente hubiera imaginado Iván el taxista que iba a acaparar tanta atención durante el Debate del Estado de la Región cuando paró a Alejandra Jacinto, la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, y la trasladó a su casa. Jacinto se apoyó en la conversación que mantuvo con el taxista en todo el trayecto para poner en evidencia la gestión de Díaz Ayuso y su «inhumana» actitud con un sector como el del taxi para dibujar lo que Podemos considera que es «el verdadero» Estado de la Región. Iván fue y vino en las réplicas de la presidenta regional a los partidos de la oposición, como el de otros tantos nombres de particulares que citó el portavoz del PSOE, Juan Lobato, en su intento de hacer ver que los problemas reales de la gente tienen nombre y apellidos y que pasaron a convertirse en el objeto de la ironía de las presidenta regional para defender su gestión. El asunto no sentó bien. Sobre todo a los morados. Hasta el punto de que Carolina Alonso, la coportavoz podemita, acusó a la presidenta de hacer «trilerismo político», de «no tener palabra» por «no cumplir con el pacto de no agresión en la Asamblea», un asunto sobre el que incidió la portavoz de Más Madrid, Mónica García, nada más comenzar su intervención, aunque no dudó en poner la leña, por si saltaba la chispa, al traer a colación al hermano de la presidenta y su famoso contrato.
Había pacto de no agresión y Ayuso trató de defender su gestión con la fuerza de los datos hasta el punto de que su respuesta a los grupos parlamentarios se convirtió en un cacareo de números y actuaciones, la mayoría de las cuales ya había mencionado el día anterior. Pero en el fragor del debate no se logró evitar el tono bronco. Lo reconoció la propia presidenta regional y lo justificó amparándose en la idea de que «cada uno defendemos con vehemencia lo que creemos». Eso sí, hizo propósito de enmienda: «Hay que intentar evitar las peleas con tono de facultad (...) Lo importante es que vamos a seguir trabajando».
La oposición puso en la diana de sus ataques a Ayuso la sanidad y la educación a la par que ofrecieron propuestas en casi todos los ámbitos. Más Madrid anunció que en los próximos días presentará una Ley de Listas de espera que garantizará la atención en tres semanas máximo para pruebas diagnósticas y consultas especializadas, así como un plan para la inflación con ayudas de 100 euros por hijo a cargo y de 500 euros para el alquiler. El PSOE acudió con un decálogo de propuestas, entre las que se encuentra el comedor escolar y transporte gratis, además de colegios abiertos once meses y bonos de cien euros para el alquiler.
Podemos criticó el «modelo de negocio» que tiene Ayuso con la región y planteó como medida estrella una Renta crianza que se nutra de los 992 millones de euros que «ha perdonado a los ultrarricos» de la que se puedan beneficiar 230.000 familias con dificultades económicas, mientras que Vox propuso un cheque energético y pidió la reapertura de las urgencias de los centros de salud. Ayuso trató de despejar con datos «las mentiras» de la oposición. Pero también quiso dejar claro, después de escuchar todas las propuestas que «Todo gratis no funciona. Sería idílico, pero si se regala absolutamente todo, las cosas no van a funcionar».