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Medio Ambiente

Así ayudarán los drones a acabar con las plagas de orugas en Madrid

La retirada de los nidos de las orugas se lleva a cabo durante los meses de enero y febrero con tijeras de pértiga o plataformas de poda para acceder a los bolsones de las copas de los árboles

La plaga de las orugas procesionarias ataca en distintas localidades de la región Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes

El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a emplear drones e Inteligencia Artificial para dar caza a la oruga procesionaria en la copa de los pinos y cedros del parque de la Dehesa de la Villa para evitar los perjuicios y molestias que provoca, como urticaria, tanto en la ciudadanía como en las mascotas.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, se ha trasladado al parque Dehesa de la Villa para conocer 'in situ' cómo opera el primer vuelo con dron para la detección de bolsones de oruga en árboles de gran altura.

"Seguimos contribuyendo a reducirlas con mayor presencia, con mayor personal y ahora incorporando nuevas tecnologías, en este caso a través del dron, que capta imágenes que luego geolocaliza en el dispositivo, lo que permite a través de la Inteligencia Artificial identificar los nidos, georreferenciarlos e ir directamente", ha trasladado Carabante, acompañado del concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo. Estos nidos en las copas de los árboles "antes no se detectaban" al no ser visibles desde abajo.

Ahora mismo el Ayuntamiento está probando la eficacia de este sistema experimental aunque ya destaca que "el resultado es muy positivo". Si ofrece buenos resultados el piloto que está llevando a cabo Acciona, responsable actual del mantenimiento de los parques históricos y forestales, el dron se podría incorporar en zonas como El Retiro, Casa de Campo, Capricho, Tres Cantos, La Elipa, San José o Dehesa Boyal.

Tratamientos y Medio Ambiente

El tratamiento de la plaga de orugas procesionarias "se realiza mediante técnicas respetuosas con el medioambiente", ha destacado el Consistorio. Las actuaciones siempre comienzan en verano y se prolongan hasta febrero, con cuatro líneas de acción: trampas de feromonas, aplicación de productos fitosanitarios autorizados mediante endoterapia, retirada de los nidos y colocación de anillos perimetrales en los árboles.

Durante los meses de verano se colocan las trampas con feromonas en las zonas verdes municipales para atraer y capturar ejemplares macho de la mariposa procesionaria. Esta estrategia interrumpe el apareamiento de las mariposas hembra reduciendo así la puesta de huevos y el consecuente surgimiento de orugas. En la campaña actual se han desplegado un total de 4.259 trampas de este tipo.

Entre los meses de octubre y noviembre se aplica la endoterapia en numerosos árboles, una técnica que consiste en la introducción de productos fitosanitarios autorizados en la savia de los árboles mediante pequeños orificios para que lleguen a las hojas que las orugas consumen y así perecer.

Este tratamiento se aplica selectivamente en ejemplares que presentan dificultades de acceso, ya sea por su altura o por su ubicación en patios interiores o zonas cerradas. Se ha activado en 2.530 árboles.

La retirada de los nidos de las orugas se lleva a cabo durante los meses de enero y febrero con tijeras de pértiga o plataformas de poda para acceder a los bolsones de las copas de los árboles, principalmente pinos y cedros. Esta labor representa un esfuerzo significativo y se considera la más efectiva en la eliminación de estos insectos. Durante los meses de enero y febrero se han retirado un total de 72.907 bolsones, más del triple que el año anterior.

La fase final del tratamiento tiene lugar en febrero, cuando se instalan anillos perimetrales alrededor de los troncos de los árboles para evitar que las orugas desciendan al suelo y formen procesiones. En la campaña actual se han colocado 4.578 anillos, más del doble que el año anterior, cuando fueron 1.717.

Procesionaria: ¿Qué hacer?

Los trabajos realizados por el Ayuntamiento en las campañas previas han tenido un impacto importante en la disminución del número de nidos a lo largo de los últimos años. Se pone especial acento en zonas infantiles y estanciales y en entornos de centros escolares.

En todo caso se advierte a la ciudadanía ante la presencia de orugas que hay que evitar tocarlas. La curiosidad natural de niños y mascotas ante el peculiar comportamiento de estos insectos puede llevarlos a acercarse peligrosamente, incluso a tocarlas.

Las orugas, cuando se sienten amenazadas, pueden liberar pelos urticantes que causan lesiones en los ojos, en la piel y en las mucosas. Si se detecta la presencia de orugas procesionarias se recomienda dirigirse de inmediato a los servicios municipales a través del teléfono gratuito 010 para activar la intervención necesaria en la zona afectada, en caso de que sea de titularidad municipal. En el caso de parques privados se insta a contactar con los responsables para que tomen las medidas correspondientes.

Igualmente se recomienda no intentar eliminar los nidos de procesionaria por cuenta propia ya que es fundamental la asistencia de expertos en el control de plagas fitosanitarias. La manipulación inadecuada de disolventes, gasolina o insecticidas siempre representa un riesgo considerable para las personas y el medio ambiente, remarca el Ayuntamiento.