La semana

Ayuso monta el Belén en Sol y le devuelve a Sánchez el “golpe” por el veto en el AVE

La siguiente batalla será este lunes, en el Día de la Constitución adelantado

El homenaje a la Constitución en la sede de la Comunidad de Madrid es ya un clásico del ambiente político prenavideño. El Gobierno regional adelanta la celebración del día 6 una vez instalado el Nacimiento en la Real Casa de Correos y los discursos oficiales hacen el resto. Este año Ayuso ha montado el Belén más grande. Desde que Esperanza Aguirre inaugurara el primero en 2003, el mostrado esta semana es el mayor construido en 20 años.

El lunes, los invitados a conmemorar la Constitución podrán admirar la extraordinaria plataforma, con 400 figuras. La presidenta pronunciará uno de los discursos más esperados. Esta vez, con las cesiones a los independentistas de fondo. Si el Día de la Constitución adelantado se utiliza tradicionalmente por los representantes del Gobierno para confrontar con Ayuso, el del próximo lunes se espera que cumpla con todas las expectativas. El choque institucional parece inevitable desde la tribuna que mira al Belén después de los últimos encontronazos con Moncloa.

En años anteriores, la ex delegada del Gobierno, Mercedes González, aprovechaba el escenario y la audiencia que otorga un rifirrafe con Ayuso para reivindicar el «sanchismo». Sus dos discursos de 2021 y 2022 contribuyeron a su ascenso a directora general de la Guardia Civil, cargo que abandonó a los dos meses de ser nombrada para ir en las listas del PSOE. El actual delegado, Francisco Martín, a quien el Ejecutivo regional ya había cursado invitación, ha sido convocado como sus predecesores pese a la tensión entre ambas Administraciones a cuenta de las decisiones del Gobierno esta semana.

En Sol prefieren evitar el lunes al ministro que se encarga de la Política Territorial tras el último desaire del Ejecutivo. «Golpe por golpe», dijeron los colaboradores de la popular cuando se conoció que no había sido invitada a la inauguración del AVE Madrid-Asturias junto al Rey. Ayuso lo consideró un veto personal de Pedro Sánchez por sus críticas a la amnistía. Moncloa lo justificó con que el trayecto inaugurado conecta León y Oviedo y Madrid nada tenía que ver en el acto, obviando que el tren parte desde la capital.

No es la primera vez que la dirigente es excluida de eventos institucionales que se celebran en Madrid. Tampoco fue invitada a la cumbre del clima o al acto para la acogida de ucranianos debido –entienden en el PP de Madrid– a las críticas de ésta a las políticas de Pedro Sánchez. La líder madrileña ya advirtió de un probable «castigo» del presidente del Gobierno a la región tras su mayoría absoluta en las autonómicas. Esta semana ha sumado un nuevo episodio en su lista de agravios: la guerra del agua. La Comunidad ha presentado una demanda ante el Tribunal Supremo contra el Plan Hidrológico del Tajo por la «excepción» que establece para Madrid. Según interpretan en Sol, el Gobierno permitirá a la Comunidad recibir la cantidad de agua que pida siempre que realice una solicitud mensual que antes no existía. La Confederación Hidrográfica del Tajo responderá a las demandas de la Administración regional en un plazo máximo de 15 días, lo que levanta las sospechas en el Ejecutivo de Ayuso ante la posibilidad de que se puedan frenar previsiones e inversiones para llevar el agua a los madrileños.

La distancia entre Moncloa y Sol ha crecido a medida que la presidenta ha arremetido contra el pacto de investidura de Sánchez con los independentistas, la amnistía a los acusados del procés y los ataques a la Carta Magna que ocuparán parte de su discurso en la conmemoración de la Constitución. Pero no se quedan ahí los «ataques» del Ejecutivo a Madrid. En el Gobierno de Ayuso prevén una ofensiva mayor y auguran que la presión fiscal será la baza con la que pretenden «asfixiar» a Madrid mientras condonan la deuda a Cataluña. Los populares ya han puesto freno a varias iniciativas del Gobierno recurriéndolas ante los tribunales y adaptando las decisiones de éstos cuando no han sido favorables para no «perjudicar» a los madrileños. Es el caso del impuesto de Patrimonio que Madrid recuperó para desactivar el Impuesto a las grandes fortunas de Pedro Sánchez y cuya recaudación se devolverá a través de más rebajas impositivas para evitar el hachazo fiscal.

La popular ha destacado esta semana que seguirá denunciando cada uno de estos «ataques» y «defendiendo la unidad de toda España» en un encuentro con empresarios navarros. Ayer se reafirmó y alabó a sus predecesores en el 40 aniversario de la constitución de la Asamblea de Madrid que días antes había debatido sobre la proposición del PP para modificar 15 textos legislativos, además de la Ley Trans y LGTBI.

El portavoz del PSOE en la Cámara madrileña, Juan Lobato, ha denunciado la iniciativa de los populares y ha trasladado al Parlamento Europeo lo que entiende como un «recorte de derechos LGTBI que Ayuso pretende imponer en Madrid», según avanzó este periódico. Con la líder de Más Madrid, Mónica García, al frente del Ministerio de Sanidad, el socialista se ha apresurado a copar el hueco en la izquierda hasta que Manuela Bergerot, nueva portavoz del principal partido de la oposición, se haga con los mandos en Vallecas. Aunque la tramitación de la ley apenas se ha iniciado, el socialista ha cogido carrerilla y ha trasladado a las instituciones europeas los cambios que se van a abordar en la Asamblea. En la semana horribilis de Sánchez, Lobato ha sacado pecho.