Tercer centenario

¿Cuántas calles tiene Kant en Madrid?

¿Por qué no ir, como homenaje, a pasear, al menos una vez en la vida, por la calle del filósofo?

Calle de Kant
Manuscrito de KantGoogle Maps

Zubiri recuerda las primeras palabras que, como alumno, escuchó de su catedrático de metafísica, que no era otro que Ortega: «Vamos a contemplar, señores, una lucha gigantesca entre dos titanes del pensamiento humano: entre Kant, el hombre moderno, y Aristóteles, el hombre antiguo». No es de extrañar que el filósofo madrileño planteara así el curso, dos de los más grandes filósofos de toda la historia, cuyo contraste no es otro, en el planteamiento de Ortega, que el de la gigantomaquia entre realismo e idealismo.

Pues bien, este 22 de abril celebramos el tercer centenario del nacimiento de Immanuel Kant en Königsberg. Mientras Ortega tiene una importante calle en el barrio de Salamanca, Aristóteles tiene dedicada una modesta más allá del anillo de la M-30 y Kant ha de conformarse con una allende la frontera de la M-40, en la Ciudad Universitaria de Cantoblanco, más pequeña que la perpendicular dedicada al fisiólogo Iván Pávlov. Aunque su ciudad natal haya dejado de ser alemana y tenga sólo una modesta calle madrileña, al menos está en una Universidad, si bien lejos del ir y venir de los ciudadanos corrientes.

Creo que dice mucho de una ciudad y su historia el callejero, de cómo se ha ido formando y creciendo y a qué se ha dado importancia. Desde luego, en lo que a filósofos hace, el de Madrid deja mucho que desear. Pero que Kant no se queje, aunque Ortega haya corrido mejor suerte, otro filósofo madrileño, Santayana, brilla por su ausencia, si bien tiene una placa dedicada en su casa natal, y otro tanto le ocurre a Zubiri, que aunque no era madrileño, vivió casi toda su vida en la Villa y Corte.

¿Por qué no ir, como homenaje, a pasear, al menos una vez en la vida, por la calle de Kant?

*Alfonso García Nuño, profesor en la Facultad de Filosofía de la Universidad San Dámaso