Policía Nacional
Héroes anónimos y de cuatro patas que velan por la seguridad
Conocemos algunos de los miembros de las unidades canina, caballería y TEDAX de la Jefatura Superior de Policía de Madrid
Hace solo unas horas, la Policlínica Universitaria de la Universidad de Europea de Madrid era desalojada por la detección de un artefacto sospechoso. Este mismo viernes, una alerta de bomba, obligaba a desalojar la estación de Atocha. También lo hacían en varias calles del centro de Madrid hace solo unas semanas. Falsas alarmas con resultado negativo pero en las que se encontraba la Policía Nacional detrás de todas ellas. Especialmente, con el despliegue de sus unidades de TEDAX (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) y de la unidad canina para inspeccionar las posibles zonas afectadas.
Byron es uno de los cincuenta canes con los que cuenta la Unidad de guías caninos de la Jefatura Superior de Madrid. Este pastor alemán de cinco años y medio fue uno de los agentes que participaron en el desalojo de la zona de Recoletos de hace solo unas semanas. «Es un perro con presencia y que sabe afrontar todo tipo de miedos, por eso los pastores alemanes suelen reunir este tipo de condiciones», explica el oficial Nevado. Además de la localización de explosivos, en la Jefatura Superior también trabajan la de estupefacientes. «Para esto apostamos más por perros de caza y trabajamos con ellos de forma invasiva para que vayan al foco de donde están las sustancias».
A cada uno de los 35 guías de esta unidad se le asigna dos canes «blancos», sin ningún tipo de olor y son los responsables de fomentar el vínculo y adiestrarlos a cada uno en una especialidad. «Suelen ser perros compramos o donados. Byron está en este segundo grupo, la familia no se hacía con él porque era un perro intenso y complicado y nosotros vimos que tenía cualidades para trabajan con nosotros», apunta Nevado. En solo dos años y medio, el can recibirá su jubilación para la que siempre anteponen el bienestar del perro, donándolo a una familia adecuada y en unas condiciones aceptables para continuar su vida.
También desde que son potros del Ejército educan a los caballos de la Unidad de Caballería. Lo hacen en orden público, en las patrullas que desarrollan en su día a día y en situaciones excepcionales, como la celebración del 12 de octubre para la que contaron con 110 caballos. «La mayoría de nuestros caballos son españoles. Algo fundamental por su carácter, tienen temple y son tranquilos, todo lo contrario a los árabes», asegura Cristina Besteiro, inspectora jefe de la Unidad de Caballería. Su funciones principales son las de canalizar masas y la prevención. Están presentes en partidos de fútbol, corridas de toros, festivales, competiciones deportivas… y próximamente estarán en la cabalgata de los Reyes Magos. En definitiva, en todos aquellos lugares que haya aglomeraciones de gente. «Gracias a nuestros caballos evitamos que se cometan delitos, ten en cuenta que nosotros tenemos un campo visual y una perspectiva que no se tiene a pie. Vemos lo que nadie puede y a distancia». Además de llegar a lugares que cualquier agente de otra unidad no puede hacerlo. «Hace solo unos días en El Pardo, un policía pudo sacar gracias al caballo a un hombre que había caído por un terraplén».
Solo Sevilla y Valencia, cuentan con Unidad de Caballería además de Madrid, donde se encuentra la más grande, con 90 caballos. Por ello, en multitud de ocasiones deben desplazarse a otras ciudades para fiestas o celebraciones donde se requieren sus servicios. «Se nota el interés y la curiosidad de la gente cuando salimos de estas ciudades donde están habituados a vernos por las calles, pero nos quieren mucho allá donde vamos», confiesa.
Otra de las unidades encargadas de cualquier artefacto, amenaza explosiva, nuclear, radiológica, biológica o química es el Tedax. Su actuación ha sido fundamental en las últimas alertas recibidas en la capital y es que semanalmente pueden recibir hasta tres o cuatro avisos. «Donde más incidencia tenemos es con antiguos proyectiles explosivos de la Guerra Civil, pero recientemente hemos tenido una oleada de artefactos postales en las Embajadas y también nos hacemos cargo de ello», asegura Luis Gutiérrez, jefe de subgrupo del Grupo Tedax de la Jefatura Superior de Madrid. Su funciones son el poner en seguridad la zona, desactivar –si los hay- los artefactos, asegurar que no haya más, construcción y estudio del caso y elaborar los informes técnicos de los que ha habido para llevar a cabo el proceso judicial.
Actuaciones para las que se requiere una formación especial y para la que se requiere una experiencia previa en el cuerpo de Policía. «Casi todos los años salen cursos de ingreso a la unidad. Pero es necesario formar parte del cuerpo dos años, superar unos exámenes bastante exigentes y un curso de formación de dieciocho meses», explica Gutiérrez. Se trata de una de las unidades más sensibles, quizás de mayor riesgo, y en la que contar con una destreza mental es fundamental. «Nuestras intervenciones son lentas, lo hacemos lo antes posible pero necesitamos nuestro tiempo. Hay que comprobar muchas cosas y por eso las prácticas que hacemos son lo más reales posibles, para meternos en el papel». Gracias a la ayuda de robots, pueden hacer un primer trabajo a distancia, para arriesgar a la persona lo menos posible. «Pero en el 90% de los casos necesita de nuestra actuación. Pero no creo que sea una unidad de mayor riesgo, todas lo tienen, en la nuestra está claro cuál es y es más especial, pero cualquier compañero tienen riesgos dentro de su materia», confiesa el jefe de subgrupo.
Todas sus actuaciones son importantes, pero jamás podrán olvidar las ocurridas a causa de los atentados de ETA o el 11 de marzo. Uno de sus últimos casos, ha consistido en la desactivación de un artefacto militar incrustado en uno de los nichos del cementerio de San Justo en Carabanchel. «Fue más fácil de lo que esperábamos, por la zona delicada en la que se encontraba y que no nos permitía actuar como en cualquier otro lugar. Imagínate lo que hubiese supuesto una detonación no contralada en un lugar así». En solo dos horas lograron resolverlo sin ninguna incidencia.
La Jefatura Superior de Policía de Madrid celebró hace unos días la XII exhibición de unidades policiales en la plaza de Las Ventas. En ella participaron de las unidades de Policía Nacional de Guías Caninos, Caballería, TEDAX-NRBQ, Unidad de Prevención y Reacción (UPR), Grupos de Atención al Ciudadano (GAC), Área de Medios Aéreos y Grupo Especial de Operaciones (GEO). A la jornada asistieron alrededor de 18.000 escolares procedentes de distintos colegios de la Comunidad de Madrid. El sentido de la exhibición no era otro que acercar las unidades y la institución a los menores. En ella pudieron esos niños ver a cada una de ellas realizando trabajos que suelen hacer a diario. Por la seguridad de todos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar