Historia

La mudanza de un hospital: de Atocha a la Ciudad Universitaria

El hospital Clínico de Madrid, que tuvo un origen regio, sufrió un decisivo cambió de ubicación en la ciudad

Imagen antigua del hospital de San Carlos de Atocha
Imagen antigua del hospital de San Carlos de AtochaAyuntamiento de Madrid

Atender al enfermo. En tiempos como estos en que se busca la mejor manera de brindar una buena atención médica, y ante la escasez de profesionales, merece la pena echar una vista atrás para contemplar el largo camino de la cura y atención a los enfermos. Desde los albergues, en los que poco más que un techo y algo de comida se podía ofrecer, a los grandes complejos hospitalarios de la actualidad, se ha recorrido un largo camino.

En una ciudad como Madrid, allá por el 1587, se apostó por unir todos los hospitales en una nueva institución que se ubicará frente al actual Congreso de los Diputados. A aquella construcción se la conoció como Hospital General de Nuestra Señora de la Encarnación y San Roque. La cosa duró poco tiempo en este lugar, pues se les llevó a la calle Atocha, a una especie de albergue de mendigos, pues por entonces como «mejor» se estaba era en casa -siempre que la casa fuera buena-. De la misma manera que, en caso de fallecimiento, el velatorio tenía lugar en ese mismo hogar.

Así las cosas, a principios del siglo XVII se acomodó en aquel espacio de Atocha los pabellones de hombres y mujeres. El de ellas fue posterior, y se emplazó bajo el que fue Colegio de Cirugía San Carlos. Con todo, no sería hasta la llegada de los Borbones, con Felipe V, cuando se acomete un nuevo edificio. El primer proyecto se encargó a Ventura Rodríguez y fue rechazado por ser «poco funcional». Salió adelante el de José de Hermosilla. Todo ello podría calificarse de «ensayo», pues no sería hasta el reinado de Carlos III cuando, de la mano del ingenio de Francisco Sabatini, se acomete el grandioso proyecto de hospital que podemos contemplar... aunque cambiado de cometido: el Museo Nacional Reina Sofía.

Aquella obra faraónica, con todo, estuvo al albur de la falta de presupuestos. De hecho, a la muerte de Carlos III, en 1788, solamente se había cerrado uno de los patios, de los siete proyectados. Pese a todo, el complejo se inauguró en agosto de 1781 y lo construido fue suficiente para alojar 1.561 camas hospitalarias, además de las instalaciones del Colegio de Cirugía de San Carlos.

Desde aquel entonces, el hospital cumplió su función de atención sanitaria con altibajos, pendiente siempre de unos presupuestos escasos. Hasta el punto de que en 1849, se le rebautizó como Hospital Provincial de Madrid, a raíz de la reforma administrativa que siguió a las Cortes de Cádiz de 1812.

La población de Madrid, durante los años posteriores creció y creció y, pese al importante tamaño del centro, sus dimensiones iban siempre por detrás de la natalidad y las necesidades de la población. De ahí que en 1888, el decano de Medicina, José Letamendi propuso la construcción de un nuevo hospital para resolver este problema. En 1911 se nombró una comisión que debía estudiar la construcción de una nueva Facultad de Medicina con su Hospital Clínico y su lugar de emplazamiento. Mientras tanto, en la década de 1930, se elevó una planta el edificio de Sabatini ante la falta de espacio.

Hospital Clínico San Carlos de Madrid
Hospital Clínico San Carlos de MadridEuropa Press

El lugar elegido para esa nueva ubicación fue la Huerta de La Moncloa, que formaba parte de la finca de La Florida, cedida por la Corona al Gobierno en 1866. Todo se precipitó en el año 1919, después de la crisis sanitaria provocada por la epidemia de gripe. En 1927 se creó la Junta Constructora de la Ciudad Universitaria y las cosas se aceleraron. Se nombró arquitecto director de obras y proyectos de la Ciudad Universitaria a Modesto López Otero, que apostó por el racionalismo arquitectónico. Luego, la Guerra Civil trastocó todos los planes y convirtió al hospital en campo de batalla. De hecho unas plantas estaban ocupadas por un bando y otras por los contrarios. El desastre fue total. Algo que llevó a la reconstrucción del centro. Una labor hercúlea que tuvo su colofón el 1 de octubre de 1965. Entonces se marcó el fin de las actividades del viejo hospital de la calle de Atocha. Su cometido artístico vendría luego...