Patrimonio

El Pabellón de los Hexágonos de Madrid que triunfó sobre el Atomium de Bruselas

Obtuvo el primer premio de la Exposición Universal de Bruselas en 1958. Un modelo perfecto de la arquitectura modular y un paradigma para la arquitectura moderna española, para el que se usó acero, vidrio, aluminio y ladrillo

Pabellón de los Hexágonos en Madrid
Pabellón de los Hexágonos en MadridEfe

Un bosque de paraguas, un edificio innovador y premiado en Europa. Una construcción que es una joya arquitectónica, olvidada durante años, con un especial protagonismo ahora. La Casa de Campo de Madrid esconde este tesoro que muchos madrileños no conocen, un edifico que llegó a Madrid en 1959 tras haber ganado el primer premio de la Exposición Universal de Bruselas en 1958. Años después de este logro, este espacio quedó en el olvido y fue abandonado, pero el Pabellón de los Hexágonos mantiene su originalidad. El tiempo no le ha quitado originalidad. Un modelo perfecto de la arquitectura modular y un paradigma para la arquitectura moderna española, para el que se usó acero, vidrio, aluminio y ladrillo

Pabellón de los Hexágonos, en Madrid
Pabellón de los Hexágonos, en MadridEfe

Esta maravilla arquitectónica fue diseñada por dos arquitectos, José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, quienes representaron a España en esta exposición. Unos creadores que no solo ganó el primer premio, sino que su obra quedó por delante de edificios como el famoso Atomium de Bruselas o el Pabellón Philips de Xenakis.

Las dos condiciones que estableció el concurso de la capital belga fueron: respetar el arbolado existente y que el pabellón fuese desmontable. Por ello el pabellón pudo ser trasladado en 1959 a la Casa de Campo de Madrid. El diseño del pabellón estaba basado en módulos hexagonales con forma de paraguas invertidos que permitían que el edificio se adaptase a cualquier terreno. Al ser trasladado de Bruselas a Madrid, el edificio cobró otra forma adaptándose al nuevo terreno y respetando el arbolado.

El Pabellón de los Hexágonos acogió las Ferias del Campo, entre 1950 y 1975. Este edificio se encontraba abandonado desde entonces, y el 20 de noviembre de 2019 comenzó la remodelación del espacio. El presupuesto de la reforma fue de 1,3 millones de euros, con la idea de recuperar y “musealizar” unos 850 metros cuadrados de los más de 3000 que hay disponibles. Los plazos de la reforma, con todo, sufrieron retrasos debido a la pandemia. Actualmente, se encuentra en proceso de rehabilitación con la intención de recuperarlo como espacio expositivo. Se prevé que las obras estén finalizadas en 2027. Para ello, se han aunado técnicas actuales y clásicas para mejorar las prestaciones de los materiales, utilizando tecnología contemporánea.